Franco Colapinto logró una nueva gran actuación quinta carrera en la Fórmula 1 en el Gran Premio de México, que tuvo lugar en el Autódromo Hermanos Rodríguez, al finalizar en la 12° colocación luego de largar desde la 16° posición, tras quedar eliminado en la Q1 de la clasificación.
El piloto argentino de Williams tuvo un nuevo gran fin de semana en la categoría reina del automovilismo, al reponerse de la mala pasada del día sábado y conseguir remontar varios puestos aun con una estrategia alternativa que no rindió sus frutos como si supo hacerlo en Estados Unidos.
Esta estrategia le permitió codearse con el Top 8 pero finalmente autos con mejor ritmo y nuevas llantas lograron adelantarle, por lo que al momento de su detención ingresó 11° y volvió a pista ya 15° en una pista que solamente contaba con 17 corredores.
En su segundo stint ya con un neumático medio nuevo, el ritmo del argentino mejoró de tal manera que incluso consiguió marcar lo que fue momentáneamente la vuelta rápida del Gran Premio con ese compuesto y acortó la distancia los pilotos que tenía por delante.
El gran objetivo trazado por el equipo británico para Colapinto con el correr de la carrera se convirtió en pasar a Liam Lawson y tras numerosas vueltas con su alerón trasero como único paisaje logró esa meta, con un adelantamiento para nada sencillo y que no pasó desapercibido por los daños que sufrió el alerón delantero del piloto de RB.
Pese a su intento de acercarse a Lance Stroll sumar una nueva posición, recibió la bandera a cuadros en el 12° puesto, un nuevo sólido resultado (que iguala lo que fue su actuación en su debut en el Gran Premio de Italia) en la máxima categoría del automovilismo y en un circuito desconocido hasta este fin de semana.
Tras el final de la carrera, se confirmó que la acción del argentino sobre Lawson era digna de sanción y se le agregaron 10 segundos a su tiempo final, aunque no perdió su posición al tener una ventaja mayor a ella sobre Esteban Ocon.
Colapinto volverá a las pistas en poco menos de una semana, cuando la Fórmula 1 cierre su triada de carreras en América cuando aterrice en el autódromo José Carlos Pace de São Paulo, también conocido como Interlagos, para el Gran Premio de Brasil, la carrera más cercana a Argentina en todo el calendario.