La artista respondió a la pregunta sobre si se aplicaría o no la sustancia contra el coronavirus
El idilio de Natalia Oreiro con Rusia, construido durante años con su talento y carisma y reflejado en el documental Nasha Natasha, sumó un nuevo capítulo. La actriz uruguaya estuvo en el programa estreno de Los Mammones, el late night show conducido por Jey Mammon, que tuvo su debut en la pantalla de América TV. Allí fue consultada sobre el debate en torno a la vacunación en general y sobre las dosis de origen ruso Sputnik V en particular. Oreiro dejó bien clara su postura y, teniendo en cuenta los antecedentes, podemos hablar de voto cantado.
En una distendida charla, Mammon había llevado a Oreiro por varios temas vinculados a su trayectoria y su vida privada: el pasado como Paquita de Xuxa, su trabajo como heroína de telenovelas y su relación con el líder de Divididos, Ricardo Mollo, hasta que abordaron el fenómeno popular de la actriz con el público ruso.
“Es difícil explicar algo que tiene que ver con los sentimientos”, analizó Oreiro. “Cuando fui la primera vez era muy chica, tenía 20 años y fue un flash, pero pensé que era una moda. Pero cada vez que iba había más gente”, recordó la actriz que con el tiempo aprendió ruso y grabó canciones y una tira en ese idioma.
Con su habitual estilo, el conductor quiso saber qué opinaba la actriz sobre un tema de actualidad. “En confianza, Nati… ¿se puede conseguir un par de Sputnik con vos?”, preguntó Mammon en relación a la vacuna de origen ruso cuyas primeras dosis ya empezaron a aplicarse en el país. “Lo puedo intentar”, contestó la actriz siguiendo el juego. Luego, el conductor se refirió a la polémica en torno a la vacunación: ¿Te darías la vacuna, no? Porque viste que está esa cosa de me la doy, no me la doy. “¿La rusa?”, preguntó la actriz sobre una de las vacunas. “Si hay que darse la vacuna me doy la rusa. Sin dudarlo”, sentenció.
La charla entre el conductor y la actriz, que incluyó un pequeño musical, demostró la buena química y la admiración mutua que se refleja cada vez que se cruzan. Por ejemplo, como ocurrió en octubre pasado, en la pista del Cantando 2020. En ese entonces, Jey todavía participaba del certamen y con su compañera Carla del Huerto decidieron homenajear a la uruguaya con un popurri de sus mejores temas. De repente, se abrió la pantalla central e irrumpió en el estudio la mismísima Natalia Oreiro.
Previamente, el humorista había contado el motivo de la admiración por la actriz. “Para toda la diversidad LGTB, ella es una embajadora. En Rusia, dónde ser diverso o diversa es un delito y está penado, ella va y clava los colores. Eso es tener ovarios y por eso yo la amo”. Por su parte, Oreiro se sintió agradecida por el homenaje, aunque le pareció una palabra muy fuerte. “Me pone re feliz que a las chicas más jóvenes les guste la música que nosotros hacemos”.
La protagonista de la biopic Gilda, no me arrepiento de este amor tuvo palabras muy elogiosas para Karina La Princesita Tejeda, una de las jurado del certamen. “Con Karina tengo un amor total, ella sabe que yo amo sus canciones”. Entonces, el conductor Ángel de Brito recordó un video inédito que Natalia subió hace pocos días a su Instagram, en el que estando embarazada de su hijo Merlín bailaba el tema Con la misma moneda. “Yo amo la cumbia. Es sabida mi admiración por Gilda, pero a mí Karina me encanta, me gustan sus canciones, su forma de interpretar”, aseguró Oreiro haciendo que la Princesita no pudiera contener las lágrimas.
El fenómeno de Natalia en Europa y principalmente en Rusia, se origina en sus exitosas telenovelas -con Muñeca Brava a la cabeza- que trascendieron fronteras y le otorgaron una enorme popularidad. Su primer viaje al país fue en 2001 y tan solo dos años más tarde brindó 30 conciertos, con alrededor de 12 mil espectadores en cada uno.
Luego realizó en Moscú una miniserie llamada Al ritmo del tango, vivió un tiempo en la ciudad y solicitó la ciudadanía rusa, un trámite frenado por la pandemia. Parte de ese fenómeno puede verse en el documental Nasha Natasha (Nuestra Natalia). En 2014, Oreiro realizó una gira por 16 ciudades a través del Transiberiano, experiencia que quedó registrada en el filme, que fue estrenado en el prestigioso Festival de Cine Internacional en Moscú y que está disponible en la plataforma Netflix.