Maxi Guidici, el ex participante de la última edición argentina de Gran Hermano (Telefé), fue internado de urgencia en el Hospital Ramos Mejía, Buenos Aires. Su madre se comunicó con un amigo de él luego de recibir un mensaje de su hijo con las claves de sus redes sociales y las contraseñas bancarias. De acuerdo a lo que explicaron fuentes policiales, el cordobés ingirió una gran cantidad de pastillas de clonazepam. Ya fue dado de alta
Todo comenzó en horas de la madrugada cuando la mamá de Maxi, que vive en Córdoba, llamó a Alexis Quiroga, más conocido como “El Conejo”, también exparticipante del reality. La mujer le pidió que se acerque al domicilio de su hijo para saber cómo se encontraba Guidici tras una serie de mensajes de texto que la inquietaron.
Según describió Quiroga, el cordobés había ingerido un blíster entero de dos miligramos de clonazepam.
“Fue socorrido por El Cone ante el llamado de su madre que vio algunas señales. Al parecer, Maxi le dijo: «mamá, te voy a pasar las claves de mis cuentas, de mi Instagram, del celular» y lo notó deprimido. Cuando llega, lo encuentra y llama a la ambulancia a la cual se sumó un patrullero”, relató el conductor Rodrigo Lussich al aire de Socios del espectáculo por El tres.La información fue confirmada a través de un parte policial. “El personal es desplazado por un masculino que habría ingerido gran cantidad de pastillas. El móvil se encuentra con ambulancia de SAME quien asiste y deriva al Hospital Ramos Mejía a Maximiliano José Guidici con diagnóstico intento de suicidio, pudiendo ser la acción de la ingesta de un blíster de pastillas de clonazepan de 2 miligramos, por la ruptura con su pareja”, detalla el comunicado.
En medio de la internación, esta mañana Maxi utilizó sus redes sociales para postear un video que luego borró.“Todavía estoy acá. Son las 9 de la mañana, desde la 1.30 que estoy. Protocolo va, protocolo viene, estamos esperando para que me puedan liberar. Ya me vieron los médicos”, dijo.Y agregó: “Tenemos un guardia acá pendiente, marca personal. La verdad que no entiendo para que, como si fuese un delincuente o hubiese hecho algo malo. El trato asqueroso. No entiendo como podemos tener este tipo de gente trabajando. Es un asco, estoy encerrado como si fuese preso. Ojalá nunca les toque venir al Ramos Mejía”.Si necesitás ayuda o contención o algún familiar o amigo lo requiere, podés comunicarte con el 0800 345 1435.