La actriz mantiene una batalla legal con su ex marido, Javier Naselli, a quien acusa de no hacerse cargo de los gastos de su hijo en común, Salvador Uriel, de casi tres años
“Señora jueza, lo único que pido es que ponga orden”. Vicky Xipolitakis le envió una carta a la jueza que lleva adelante la causa de revinculación de su ex marido Javier Naselli con su hijo Salvador Uriel, de casi cuatro años. La ex pareja mantiene una batalla legal por la manutención del menor. Ella lo acusa de no hacerse cargo económicamente y también por haber firmado un contrato de alquiler que se debe abonar en dólares. Por caso, ayer -30 de septiembre- venció el contrato, aún no se renovó, hay una deuda de más de 600 mil pesos y la actriz deberá buscar un lugar a donde irse con el pequeño.
“¿Si me voy a quedar en este departamento o me voy a ir a otro lado? Esa respuesta la tiene el padre. Estaría bueno que le pregunten a él, que es quien se tiene que hacer cargo del techo del hijo. Yo no tengo nada que decir, solo que me encantaría irme”, respondió Xipolitakis a Teleshow al ser consultada sobre el plazo que venció. De esa manera, señaló como responsable a Javier Naselli, quien reside en Nueva York pero por estos días está en la Argentina, según detalló su ex esposa.
Mientras intenta resolver en dónde vivirá con su hijo -si se resuelve el conflicto con el dueño del departamento de 540 metros cuadrados de Barrio Norte, o si busca otro inmueble- Vicky le envió una petición a la jueza que lleva la causa de revinculación de Naselli con su hijo en donde le expresa que le gustaría poder tener un orden con respecto a las visitas cada vez que llega al país el banquero que vive en Estados Unidos.
“Que no sea de un día para el otro que deba reacomodar mi vida para satisfacer los deseos del demandado (por su ex marido), o eventualmente después de este escrito, a su madre”, pidió la actriz en el documento que presentó en la Justicia a través de su abogado Yamil Castro Bianchi y que Carlos Monti leyó este viernes en Nosotros a la mañana, por El Trece.
“Necesito, como madre y víctima del demandado, saber cuándo viene y cuándo se va del país. Como así también que se cumplan las medidas sanitarias de rigor, las que solo podremos controlar si se acreditan los extremos que peticiono”, agregó en el documento.
Vicky Xipolitkis se menciona como víctima porque denunció a su ex marido por violencia de género, causa por la que ambos se sometieron a pericias psicológicas, cuyos resultados arrojaron que la actriz es “organizada, perfeccionista, predecible”. Y “transformaría los conocimientos nuevos adecuándolos a los ya conocidos”.
“Se trataría de una persona con estimulación constante y situaciones de aventura. Necesita de la admiración y aprobación de los otros que en ocasiones puede adaptar su conducta a lo que los demás esperan de ella para tener su aprobación”, agregó el perito en el informe que fue entregado a ambas partes.
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Por su parte, las pericias arrojaron que la actriz es “optimista por naturaleza” y que “tiende a ver el lado bueno de las cosas intentando aprovechar las oportunidades para pasarla bien aunque en algunas ocasiones en las que se sienta incomprendida o no satisfecha surgiría el sentimiento de soledad y desconfianza”.
Por otro lado, sobre Naselli se sostuvo que “se presentó a todos los encuentros convenidos con aspecto prolijo, aseado y formal. Según parámetros culturales y contextuales, sostuvo una actitud colaboradora en todo momento y se mostró predispuesto a llevar a cabo las consignas que se le proponían”.
“El señor Naselli presenta una estructura de personalidad que se encuentra dentro de los parámetros esperables, ubicado y adaptado a la realidad. Es protector por naturaleza. Se ocuparía diligentemente de procurar bienestar a los otros. “Conclusiones: se estima imprescindible la revinculación paterno filial”.
De esta forma, mientras Javier Naselli busca revincularse con su hijo, Vicky Xipolitakis intenta que sea de una manera ordenada para poder organizarse y no modificarle la rutina a Salvador Uriel.