Con la luz que emana su ser por esta coyuntura, la morocha no dudó en exteriorizar esa aventura de complicidad que vivenció con el jugador de fútbol, y padre de Donatello. Una ocurrencia particular, porque el contexto dista enormemente de emanar un aura de sensualidad.
Consultada en Vuelta y Media sobre el lugar más raro donde tuvieron sexo, Marzol contó: “Fue básicamente detrás de un altar, en una iglesia. Y embarazada del nene que está corriendo por acá, que no se queda quieto”.
Curioso por el tenor de la revelación, Sebastián indagó: “¿Fueron a la iglesia a hacerlo directamente o tenían un casamiento, una comunión?”. Así, la talentosa bailarina añadió más detalles: “Viste que la iglesia tiene horarios que son fantasma y están abiertas. Fue como un acto de amor, no fue un acto pagano. Fue un acto de amor hermoso”.
Fuente: Rating cero