El padre Julio César Grassi, condenado por dos hechos de abuso sexual infantil, reclamó salir en libertad condicional tras cumplir los dos tercios de su condena. El 2009, la Justicia lo condenó a 15 años de prisión efectiva.
Este jueves la Justicia define si el cura Julio César Grassi (68) recupera la libertad. Hoy el sacerdote condenado por abuso sexual infantil pasa los días en la Unidad Penitenciaria N° 41 de Campana, en un pabellón para presos con buena conducta, donde se conectó de manera virtual para ejercer su propia defensa, puesto que se recibió de abogado en 2023.
La audiencia comenzó a las 11 de la mañana y es pública. Grassi busca acceder a la libertad anticipada y mudarse a un country en José C. Paz, en la zona oeste del Conurbano.
Durante su defensa repasó que su hermano y su cuñada se harán cargo de él en caso de salir libre. Y que otro hermano se hará cargo de sus gastos. Pero a poco de empezar a hablar, el tribunal accedió a darle un breve cuarto intermedio de “diez minutos” para reordenarse, ya que él creyó que tenía que hablar al final del acto.
Al reanudarse, insistió: “Soy inocente”. Y advirtió que hará una “acción de revisión” de la sentencia que lo llevó a la cárcel. Además, expuso que hizo un nuevo proyecto de vida. “Tienen que estar tranquilos de que yo voy a ser útil para la sociedad”, dijo.
Qué dijo la red de sobrevivientes de abusos sexuales en Argentina
La noticia de su presunta salida de la cárcel tuvo distintas reacciones en la sociedad. Principalmente en la Red de Sobrevivientes de Abusos Sexuales Eclesiásticos de Argentina.
“Refrescar la memoria colectiva es una tarea y un deber”, es el comunicado que difundió la red.
“El caso Grassi muestra cómo la estructura pergeñada por la misma Iglesia perfeccionada durante siglos, sostiene la impunidad agravada por la connivencia con el Estado”, detallaron en un párrafo. Y cerraron: “Decimos no a la solicitud de liberación anticipada. ¡Justicia para los sobrevivientes de Grassi! Promovemos la memoria colectiva contra los abusos”.
Los delitos que cometió el cura Grassi
Grassi está preso y fue condenado a 15 años de prisión por dos hechos de abuso sexual infantil agravado y uno de corrupción de menores cometidos en 1996 en la Fundación Felices los Niños.