En las últimas horas, la abuela Catalina pasó a convertirse en una pieza clave para tratar de dilucidar qué pasó con su nieto Loan aquel fatídico 13 de junio en que desapareció de su casa.
Los investigadores del caso avanzaron con el peritaje del celular de la abuela del menor, y reveló que había 166 llamadas, de las cuales 34 habían sido eliminadas. Además, había dos carpetas, tres números de IMEI y 31 contactos.
Sin embargo, Catalina acusó a Laudelina de ser quien le eliminó las 34 llamadas de su celular.
“No sé si eran mías, porque yo lo puse a cargar. Nadie me usó el teléfono”, manifestó la mujer mayor quien de manera inmediata apuntó a su hija Laudelina como la responsable de haberborrado las conversaciones: “Lo hizo porque se llena la memoria y no entran las llamadas”.
“Yo contestaba las llamadas, pero nada más. Tengo que marcar los números”, explicó la mujer tras ser consultada en Crónica sobre si sabía utilizar su celular Samsung modelo GSM GT.
A quiénes llamó la abuela Catalina luego de la desaparición de Loan
Cuando habían pasado 12 minutos de las 16 de aquel jueves 13 de junio, Catalina recibió un llamado de Buenos Aires, un número sin agendar en el Samusung GSM GT E1205Q de 9 minutos y 25 segundos. A las 18.02 realizó otro llamado a Benítez de dos segundos.
Por otra parte, los peritos detectaron una conexión saliente con Diego Peña de poco más de cuatro minutos que se retomó a las 18.08 y 18.12.
Por último, hubo seis llamados al abonado a nombre de Noguera (que también usaba José) a las 12.30; 12.33; 12.34; 12:38; 12.39 y 13.08.
Asimismo, llamó dos veces más a Benítez a las 12.36 y 18.02. También hizo un llamado a la línea de Laudelina, en el horario de 12.58 y los contactos con Diego Peña.
La abuela Catalina va a declarar
Este viernes la jueza Cristina Penzo citó a Catalina Peña para que preste testimonio sobre las diversas incongruencias halladas en su celular tras las pericias.
En este sentido, la Justicia investiga las llamadas borradas y el motivo por el que habló con tantas personas ese jueves 13 de junio cuando el menor desapareció, y también una curiosa conversación que duró nueve minutos con un contacto desconocido de Buenos Aires.