El 30 de abril de 2021, el broker Héctor Martínez Sosa ingresó a la quinta de Olivos y almorzó con Daniel Rodríguez, un hombre de estrecha confianza de Alberto Fernández. Comieron pollo con ensalada y brindaron con vino tinto. Esa visita no figura en los registros oficiales de la Casa Militar. No era la primera vez que el empresario lograba sortear los controles. Ni la última.
“Estoy en el banco, Dejo en la ofi y de camino a Olivos te llamo”, le escribió Martínez Sosa a su mujer María Cantero a las 13:05 de ese día, según consta en la pericia de su teléfono, revelada hoy por Infobae en exclusiva. Dos horas después, el broker mandó varias selfies desde la quinta presidencial. Primero una imagen solo, desde los jardines de la quinta, y luego con su amigo Daniel Rodríguez, alias “El Gordo”.
“Que lindos. Dale besitos a MI GORDITO”, reaccionó Cantero.
Rodríguez conoció a Fernández cuando era jefe de Gabinete de Néstor Kirchner. Retirado de la Policía Federal, por la rama de Bomberos, formó parte de su custodia durante varios años. Luego pasó a encargarse de sus cuestiones personales, una suerte de cadete todo terreno. Y terminó siendo el intendente de la quinta de Olivos entre 2019 y 2023.
Pero también trabajó para Martínez Sosa, el broker que se hizo millonario con los contratos del Estado y figura en la declaración jurada de Alberto Fernández por un préstamo.
Durante su gestión como intendente de Olivos, Martínez comenzó a frecuentar una casa en la localidad de Martínez. “La usaba cuando se podía escapar de la quinta”, contó a Infobae uno de los funcionarios que lo frecuentaban en esos días. El juez Ercolini allanó ese domicilio y se encontró con una sorpresa: está a nombre de Martínez Sosa.
Durante ese procedimiento, la Policía secuestró su teléfono personal. Ese celular también podría aportar sorpresas inesperadas.
Aquella visita de Martínez Sosa a Olivos, el 30 de abril de 2021, no es la única. Según los chats obtenidos del teléfono de su mujer, el empresario también estuvo 31 de agosto y el 29 de octubre de ese año. Y el 21 de diciembre habría tenido un encuentro cara a cara con el Presidente.
- “Ya estás con Alberto? Como te fue?”, le preguntó Cantero pasada las 10:30.
- “Recién salgo. Muy lindo”, contestó su marido a las 11:47.
La visita, si efectivamente se concretó, nunca apareció en los registros oficiales. En cambio, sí figura el ingreso de Nicolás Ritacco, uno de los secretarios de Fernández, a las 10:15 AM. “Seguramente lo metieron en el auto de otra persona”, explicó un visitante frecuente a la quinta.
La maniobra se repitió en otras ocasiones. El 23 de agosto de 2022, se registró este diálogo entre Cantero y su esposo.
MC: Que garrón ir a Olivos. La sec del gordo me dijo q él avisaba en Villate (es una de las entradas a la quinta) q entremos por ahí. No estoy de acuerdo en entrar x ahi (sic)
HMS: No me parece tampoco pero …
MC: Yo le dijo y me respondió eso … Si le insisto me manda a cagar
HMS: Ok
MC: Vos esta con el Jeep? Y Martin q hace? Entramos por Libertador
HMS: Bien. Voy con Martín.
La información almacenada en el teléfono Samsung de María Cantero reveló otro diálogo muy llamativo. Ocurrió el 7 de noviembre de 2022. “Me olvidé de preguntarte si llegas juntar el dinero para los muchachos de mi oficina (sic)”, preguntó la mujer. Una hora después, Martínez Sosa respondió con una foto de un fajo de billetes de 1000 pesos. ¿Quiénes eran los muchachos de la oficina? ¿Para qué era ese dinero?. No hay respuestas, al menos en los chats.
El celular de Cantero fue secuestrado por la Policía Federal en marzo, durante un allanamiento a la casa de Cantero y Martínez Sosa en la localidad de Victoria, uno de los primeros procedimientos ordenados por el juez federal Julián Ercolini. Son 424 páginas de chats, fotos y audios. Los intercambios revelan que la pareja utilizó su cercanía con el poder para obtener contratos millonarios. Desde su lugar en la Casa Rosada, Cantero contactó a decenas de funcionarios y realizó gestiones para su marido.
Los mensajes arrancan en 2016 y terminan el 1 de marzo de este año, apenas unas horas antes del allanamiento en su casa. Los últimos mensajes registran las reacciones de Martínez Sosa y Cantero tras la publicación de un artículo publicado por el editor general adjunto de Clarín, Ricardo Roa, que destapó el escándalo de los seguros.
A partir de ese día, Cantero entra en pánico y despliega sus contactos para intentar contener el escándalo en los medios. Menciona a dueños de medios y a periodistas que le escribían a su teléfono. A uno de ellos, sugiere grabarlo. Martínez Sosa en todo momento prefiere resguardarse. “NO TENGAS NINGUN DIALOGO POR FAVOR”, le responde ante ese mensaje.
Cantero sigue insistiendo y manda links de diferentes medios. “Alguien va a decir algo en el momento que haya que decir algo. Si vos te ponés nerviosa me ponés nervioso a mí. Y te lo dije ayer a la noche y te lo digo hoy a la mañana. Te está escribiendo una pelotuda para sacarte, sacarte al aire y que todas tus palabras van a ser usadas en tu contra. ¿Lo tenemos claro o no? ¿Si? Bajá la ansiedad porque me ponés ansioso a mí”, le reclama su marido en un audio.
Cantero no puede esconder su bronca. El 26 de febrero se registra este diálogo:
MC: Como estas gordito?
HMS: Indignado
MC: Espero que no se le ocurra llamarme Alberto (sic)
HMS: Tranquila Mery. Alberto en esto no tiene nada que ver. Lo están operando a través mío (es un audio)
MC: Es por la declaración jurada. X eso te nombra entre otras cosas. No se puede parar esto.
Efectivamente, Martínez Sosa figura en la declaración jurada de Fernández por una vieja deuda en dólares. “Es real que tengo una relación de muchos años con el ex presidente Alberto Fernández y que hace 15 años le hice un préstamo (aún impago) expuesto en mis declaraciones juradas, dijo el broker apenas estalló el escándalo en el comunicado. Desde que Alberto Fernández asumió como presidente, la deuda mantuvo la misma cifra y el mismo acreedor: $102.240.
El 29 de febrero es una fecha clave. Ese día, al conocerse su imputación en la causa, Alberto Fernández habla con radio La Red y trata de remediar una frase sobre su secretaria. “Yo la conozco muy bien a María, no es capaz de hacer eso”, aseguró en esa entrevista. Pero la pareja ya estaba furiosa por otra declaración anterior. “Yo no pedí por nadie, y si mi secretaria lo hizo, se extralimitó”, había asegurado el día anterior.
“En este momento el boludo en Radio La Red AM 910″, le anuncia Martínez Sosa a su esposa cuando arranca la entrevista en La Red. Cantero prefiero no escuchar. Más tarde, el broker insiste y le manda el audio. La secretaria reacciona inmediatamente: “Me duele el corazón”.
En esa misma entrevista, Fernández ya intentaba desligarse de broker: “Jamás en mi vida hablé con Martínez Sosa de sus seguros, él me conoce”.
Fuente: Infobae