El expresidente Alberto Fernández se presentó este martes por la mañana a los tribunales de Comodoro Py, en donde fue indagado en el marco de la causa por violencia de género contra su expareja, Fabiola Yañez. Durante su presentación ante el juez federal Julián Ercolini, el exmandatario se defendió de las acusaciones y señaló que la víctima de violencia durante la relación había sido él.
En un escrito de unas 200 páginas, al cual accedió Clarín, Fernández hizo énfasis en que su exmujer tenía problemas con las bebidas alcohólicas. En esa línea, añadió que el consumo de alcohol por parte de Fabiola estaba relacionado a cuestiones de su pasado familiar.
“Con frecuencia, le recomendaba que profundizara en su terapia psicológica, pensando que ese podría ser el espacio ideal para abordar y sanar el malestar que le causaba su pasado. Creía que, con el tiempo, podría encontrar herramientas para manejar esas emociones y seguir adelante”, señaló el acusado.
Y añadió en cuanto a la ingesta de alcohol de la ex primera dama: “Al principio, fui cuidadoso al expresarle mi preocupación, tratando de no ser invasivo. Observé que, después de excederse en el consumo, solía alejarse de la bebida durante dos o tres semanas, pero luego volvía a recaer. Este patrón me preocupaba”.
Además de negar las acusaciones, el expresidente afirmó que él había sido víctima de agresiones. “Nunca cercené su libertad de movimientos y nunca le condicioné sus vínculos y amistades. Sí debo decir que si alguien fue agredido en la pareja, ese fui yo. Si alguien debió soportar insultos y malos tratos en la pareja, ese fui yo”, aseveró Fernández.
“Ella se ponía violenta, me atacaba con una fuerza singular. Yo solo atinaba a atajar sus manos para evitar sus golpes”, agregó el exmandatario al describir el modo en que reaccionaba su expareja cuando tomaba alcohol.
“Las barbaridades que decía en ese contexto prefiero no volcarlas en estas páginas tratando de preservarme. ante tan nefasto recuerdo”, detalló el exfuncionario. Y cerró la idea: “Debí soportar de ella insultos y agravios que me profería poniendo su cara a cinco centímetros de la mía y golpes que me propinaba sin medida”.
¿Qué dijo Fernández sobre el aborto en 2016?
En cuanto al aborto al que Fabiola se sometió en 2016, el expresidente se desprendió de las acusaciones que lo ubicaban como el responsable de impulsar la intervención. “Recibí su llamada diciéndome que había interrumpido por decisión propia el embarazo”, señaló el exfuncionario.
En cuanto a esto, Fernández dijo haber estado preocupado por el estado de salud de su por entonces pareja y el niño que esperaban, pero que Fabiola no le atendía el teléfono. “Repentinamente no vino más a mi departamento, nuestras charlas se discontinuaron, hasta casi no contestarlas. Admito que mis llamadas fueron insistentes y que su falta de respuesta solo me intranquilizaba ya que no sabía cómo estaba ella, ni el bebé que venía en camino”, se defendió.
En tanto, Alberto Fernández se refirió a las imágenes difundidas a las que se ve a la ex primera dama con moretones. En esa línea, se desligó afirmando que las marcas se producían por golpes y caídas que Fabiola tenía producto de su adicción. “Solía derrumbarse en el piso y darse golpes contra paredes o muebles”, indicó.
Por último, el acusado apuntó contra Ercolini, a quién acusó de no ser un “juez imparcial”.
La indagatoria, una instancia que se hizo esperar
La indagatoria de Fernández se llevó a cabo luego de que el juez federal Julián Ercolini rechazó un pedido del expresidente para suspender su declaración, argumentando la necesidad de contar con su teléfono celular, el cual fue secuestrado al inicio de la causa, para garantizar su derecho de defensa.
La abogada de Fernández, Silvina Carreira, presentó el pedido ante el juez Ercolini. Argumentó que el celular secuestrado era crucial para la defensa de su cliente. Sin embargo, el juez rechazó la solicitud y confirmó la indagatoria para este martes a las 11 horas.
La indagatoria del expresidente ya había sido postergada en dos ocasiones anteriores. La primera citación fue para el 11 de diciembre, y luego para el 19, pero ambas fueron suspendidas debido a una recusación que Fernández presentó contra el juez. El planteo fue rechazado a fin de año, y el 27 de diciembre el juez Ercolini fijó la indagatoria para este martes, tras el receso judicial.
El celular de Fernández fue secuestrado en agosto del año pasado, luego de que Yañez denunciara que él se había contactado con ella pese a tener una prohibición expresa. Aunque la querella de Yañez informó que la última llamada de Fernández no violaba la restricción, el teléfono nunca fue peritado. El juez Ercolini abrió una causa para resolver la devolución de los dispositivos a Fernández, pero rechazó suspender la indagatoria.
El juez justificó su decisión argumentando que el expresidente y su defensa conocen los hechos y las pruebas en su contra desde noviembre pasado. Agregó que la necesidad de los dispositivos electrónicos se planteó recién el 24 de enero, por lo que no se vulneran las garantías constitucionales.
La acusación contra Fernández describe un patrón de violencia de género que se habría extendido desde 2016 hasta el 6 de agosto de 2024. Se le imputa haber ejercido violencia psicológica contra Yañez, incluyendo acoso, hostigamientos, controles, indiferencia, insultos, culpabilización, destrato y hostilidad, aprovechándose de una situación de vulnerabilidad preexistente.
La violencia habría escalado tras su elección como presidente, particularmente luego del embarazo de la ex primera dama a fines de julio-principios de agosto de 2021, con episodios de violencia física como agarrones del cuello, zamarreos, cachetazos y golpes que provocaron lesiones. Se aportaron fotos y videos como evidencia de moretones en el brazo y ojo derecho de Yañez.
La violencia física y psicológica habría continuado hasta el final de su mandato, incluso después de que Yañez se mudara a la casa de huéspedes en la Quinta de Olivos. También se alega que Fernández coaccionó a su expareja para que no presentara la denuncia penal, con promesas y amenazas.