La inflación de Estados Unidos cortó la senda bajista y trepó al 3,4% interanual en diciembre por encima del 3,1% registrado en noviembre y del 3,2% esperado por los analistas.
A nivel mensual, el IPC estadounidense subió un 0,3%, una décima más de lo previsto por el mercado (0,2%) y dos más en comparación con el 0,1% alcanzado en noviembre. De esta manera, los precios rompen con la tendencia a la baja que venían exhibiendo en los últimos meses.
La inflación núcleo, que excluye energía y alimentos, se desaceleró una décima hasta el 3,9% interanual en el último mes del 2023 frente al 4% del mes previo, pero significó una décima más de lo esperado por los analistas (3,8%).
El repunte de la inflación norteamericana se debe a aumentos en vivienda, electricidad y seguros de vehículos motorizados, junto con los precios de los autos usados, que aumentaron por segundo mes consecutivo. El incremento en los costos de vehículos y vivienda explican gran parte de la suba del 0,3% mensual en el IPC subyacente.
Los alimentos experimentaron una variación de 0,2% mensual, en línea con el 0,2% de noviembre, mientras que el componente de energía tuvo una aceleración a 0,4% desde el -2.3% en noviembre, impulsado principalmente por la suba en el precio de la nafta del 0.2%.
En cuanto a la inflación de servicios se mantuvo estable en 0,5% mensual, mientras que vivienda, que representa el 44,5% del índice experimentó una variación de 0.4%, similar a la del mes anterior, con los alquileres aumentando 0,4% mensual, levemente por debajo del 0,5% registrado en noviembre.