El ministro defendió el rol «expansivo» del Estado en la economía y aseguró que «tenemos confianza en la política cambiaria que venimos llevando a cabo».
El ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró que el Gobierno «tiene en claro» que «no vamos a hacer ningún salto devaluatorio» y defendió el rol «expansivo» del Estado en la economía.
El funcionario resaltó que «tenemos confianza en la política cambiaria que venimos llevando a cabo. La política cambiaria va a seguir en la línea de lo que se ha planteado en el esquema macroeconómico reflejado en el Presupuesto 2021 y luego en el Presupuesto del 2022».
«Tenemos hoy una política cambiaria que consideramos consistente, que busca evitar un desfasaje entre la evolución de las importaciones y la evolución de las exportaciones o, de forma más general, entre el ingreso y la salida de dólares», enfatizó Guzmán, al disertar en el Coloquio de IDEA.
A su criterio, «hay que continuar elevando los niveles de exportaciones, de modo que a la Argentina le permita tener un mayor nivel de reservas, y continuar limpiando este stock de capitales especulativos, de carry trade, del cual todavía hay un monto importante».
Además, dijo que «hemos convivido con una situación de brecha (cambiaria) por un largo tiempo. Hoy es 70 puntos porcentuales menos que hace un año, aproximadamente, y dependiendo de qué tipo de cambio miremos, entre 60, 50, 70».
Para el titular del Palacio de Hacienda, el rol del Estado «es absolutamente esencial. El Estado resuelve cuestiones que el sector privado por sí solo no puede resolver, y eso es lo que refleja cómo administramos la cuestión económica: apostando por infraestructura, la generación de conocimiento, la aplicación del conocimiento en la producción».
Por ese motivo, subrayó: «Es fundamental que el Estado siga cumpliendo un rol expansivo que apuntale la recuperación y que permita pasar de la doble crisis (la del esquema macroeconómico del gobierno de Juntos por el Cambio y la de la pandemia) a la doble recuperación».
«Para resolver muchos problemas de la Argentina, el sector público y el sector privado deben trabajar de la mano. Esto es muy importante para que nos fortalezcamos también como Estado Nación, eso es lo que le haría bien a la Argentina», remarcó.
Según el funcionario, «hoy tenemos una economía en recuperación y lo que vemos a futuro es una economía asentándose en esa recuperación, que sea menos heterogénea de lo que ha venido siendo». En ese sentido, consideró que la estabilidad macroeconómica «es la condición central para que en la Argentina haya generación de empleo privado y que sea de forma sostenida». Con respecto a la inflación, cuestionó al Gobierno anterior, al señalar que «plantearon que reducirla era algo sencillo y terminaron el mandato con casi 54% anual».
Guzmán expresó que «atacar el problema de la inflación requiere atacar sus múltiples causas. Primero, que la Argentina pueda tener más divisas para no experimentar choques contra la restricción externa que impliquen saltos cambiarios. Para eso es fundamental dos cosas: que aumenten las exportaciones netas y que resolvamos los problemas de las deudas. Todo esto lo estamos haciendo». «Es importante que el Estado tenga un rol para que haya una disminución del componente de inercia que tiene el proceso inflacionario», añadió.
En cuanto al nivel de deuda, comentó: «Tenemos una situación de carga de deuda que en los tiempos previstos, según el acuerdo stand by del año 2018, Argentina no puede enfrentar. Haber solicitado un préstamo de 57 mil millones de dólares, de los cuales se desembolsaron 45 mil, era absolutamente incompatible con todo sendero de capacidad de pago de la deuda».
«Es que cuando tenés más deuda en dólares, significa menos posibilidades de expansión de la capacidad económica y más inflación, cuando faltan los dólares hay menos crecimiento y más inflación. Es muy simple, entonces hay que resolverlo», puntualizó.
El ministro indicó que «buscamos llegar a un acuerdo con el FMI que permita refinanciar todos esos montos, un acuerdo que sea sobre la base de lo que es nuestra visión de cómo administrar la economía y en ese marco se dan las negociaciones».
En este marco, Guzmán evaluó que «lo central es la situación macroeconómica, estabilizar la economía, tranquilizarla. Tener un modelo productivo en el centro, un modelo que agrega valor a la economía y por supuesto ir adaptando la organización del mercado de trabajo a las circunstancias que se van dando».