El Gobierno confirmó este jueves que avanzará con la disolución de la compañía de Valores Sudamericana conocida como la ex Ciccone y reestructuración de la Casa de la Moneda, a la que el portavoz presidencial Manuel Adorni definió como “una imprenta estatal con severas ineficiencias que se encarga de imprimir billetes, pasaportes, patentes de autos y estampillas”.
“El gobierno nacional va a avanzar con la disolución de la Compañía de Valores Sudamericana, la ex Ciccone Calcográfica, como se la conoce popularmente, recordada por seguramente uno de los casos de corrupción más grandes de las últimas décadas“, dijo el vocero oficial.
Según Adorni, “la mala administración anterior implicó un despilfarro de recursos, con deudas que hoy ascienden a los US$ 371 millones, un patrimonio negativo de US$ 78 millones y un resultado bruto negativo de US$ 20,5 millones”.
“Cabe resaltar que la decisión del kirchnerismo de negarse a emitir billetes de mayor denominación desde el año 2020 se gastaron 4.700 millones de dólares en importar billetes. Por si no se entiende, se gastaron 4.700 millones de dólares en importar billetes para solventar la Casa de la Moneda, que es quien debería haber abastecido a la Argentina de estos billetes”, completó.
Tras ratificar la noticia, Adorni afirmó que por el momento no tiene mayores precisiones de cuantas personas serán despedidas en el proceso de la readecuación de la Casa de la Moneda, al que el vocero definió como “el último clavo en el ataúd de la inflación”.
Sobre la ex Ciccone. Para Adorni, la empresa configura “un delirio que representa fielmente la gestión de Sergio Massa, Alberto Fernández, y a la presidenta de Instituto Patria, Cristina Kirchner“.
“En la Argentina que ya no imprime billetes para financiar a la política poco sentido tiene seguir con este absoluto despilfarro para mantener una estructura al servicio de los degenerados fiscales”, sostuvo.