El Banco Central (BCRA) anunció la emisión de nuevos billetes de $10.000 y $20.000, cuya circulación comenzará en el tercer trimestre del año. Esta medida, anunciada por el gobierno de Javier Milei, busca “facilitar las transacciones en el contexto de alta inflación que atraviesa el país”. Según un pedido de acceso a la información pública realizado por TN, se destinarán más de US$1000 millones en total para este proyecto, con un costo inferior a las impresiones realizadas durante la gestión de Alberto Fernández.
Para la impresión de estos billetes, el BCRA contrató a dos empresas extranjeras: China Banknote Printing and Minting Corporation y Crane Currency Malta Limited. La entidad china imprimirá tanto los billetes de $10.000, que llevarán el rostro de Manuel Belgrano y María Remedios del Valle, como los de $20.000, que mostrarán a Juan Bautista Alberdi. Crane Currency Malta Limited también producirá parte de los billetes de $10.000. En total, se imprimirán 1.190 millones de billetes, de los cuales 960 millones serán de $10.000 y 230 millones de $20.000, lo que equivale a un promedio de 21 y 5 billetes por argentino, respectivamente.
El costo de imprimir estos billetes es significativamente menor que el de las emisiones anteriores. El contrato con China Banknote Printing and Minting Corporation asciende a US$78.790.000, mientras que Crane Currency Malta Limited recibirá US$10.735.000. Según datos oficiales, el costo por mil billetes de $10.000 es de US$84,92 en China y US$56 en Malta, mientras que los billetes de $20.000 cuestan US$58 por mil unidades. Estos precios son inferiores a los pagados durante la gestión de Alberto Fernández, donde se llegó a pagar hasta US$120 por mil billetes de $1000.
El cambio en los costos se debe en parte a la decisión de la nueva gestión del BCRA de contratar directamente a imprentas extranjeras, evitando la intermediación de la Casa de Moneda, que era habitual en la administración anterior. Esto ha permitido reducir gastos, especialmente en logística, ya que los billetes de mayor denominación requieren menos papel para la misma cantidad de dinero en circulación. Una fuente del BCRA indicó que “al imprimir billetes de mayor denominación también se reducen considerablemente los gastos de logística porque se demanda menos papel para cubrir igual cantidad de circulante”.
Finalmente, aunque desde la gestión anterior se argumenta que los billetes eran más caros debido a mayores medidas de seguridad, las nuevas autoridades aseguran que los billetes de $10.000 y $20.000 cuentan con las medidas de seguridad tradicionales, como la marca de agua y el hilo de seguridad, además de elementos que permiten su reconocimiento por máquina. En 2023, la alta demanda de billetes obligó al Estado a gastar US$7 millones en transporte aéreo y marítimo para traer el volumen necesario al país.