La vicepresidenta Victoria Villarruel habló este domingo por la noche sobre dirigentes que en su nombre se atribuyen construcciones políticas en paralelo a La Libertad Avanza. “No estoy en ningún armado político”, sostuvo en un escrito en redes, tras la polémica por el senador Edgardo Kueider. “Ante comunicados recientes de algunos partidos políticos que se arrogan la representación de mi persona y mis ideas, quiero expresar que hoy no hay lugar para la moderación. No estoy participando de ningún armado político y cuando lo haga, lo haré donde el Presidente Milei me lo pida”, escribió la titular del Senado en la red social X.
“Me acuerdo como si fuera ayer cuando éramos sólo dos diputados con el presidente Milei contra el kirchnerismo, que es el mismo que está ahora porque no cambiaron ni un nombre. Nos hacían la vida imposible, nos destrataban e intentaban denigrarnos en cada oportunidad que tenían; pero a pesar de eso nos acompañamos sabiendo que el destino de la Argentina era brillante”, rememoró Villarruel en la cabeza de la publicación.
Y aclaró: “Ante comunicados de algunos partidos políticos que se arrogan la representación de mi persona y mis ideas, quiero expresar que hoy no hay lugar para la “moderación”. No estoy participando de ningún armado político y cuando lo haga, lo haré donde el Presidente Milei me lo pida. Soy parte del espacio que gobierna nuestro país, desde su misma fundación y aquí me quedaré defendiendo las convicciones que nos llevaron a encontrar un camino común al presidente Milei y a mi”.
Desde Italia, Milei cuestionó a la titular del Senado porque, según dijo, no podría haber convocado la sesión porque debía estar a cargo del Poder Ejecutivo. Eso abrió un debate por la validez de la expulsión de Kueider, que se encuentra detenido en Paraguay por contrabando y fue clave para la votación de la Ley Bases. Para el jefe de Estado, el acto fue nulo. Acusó a Villarruel de haber avanzado a sabiendas de que se tenía que hacer cargo de la Presidencia.
El vínculo entre el jefe de Estado y su compañera de fórmula empeoró cuando señaló, en una entrevista, que Villarruel estaba más cerca de la casta. Pero la sesión por Kueider fue divisor de aguas. El jefe de Estado señaló desde Roma: “El mismo jueves el propio [Manuel] Adorni confirmó que yo estaba viajando a Italia y eso fue diseminado por todos los medios. Pero además, cuando yo termino de firmar, el escribano la llama insistentemente [por Villarruel] y después le escribieron a la secretaria que tampoco contestó”, blanqueó Milei en diálogo con Luis Majul por radio.
Hoy, Villarruel dijo que no está participando de ningún armado político y que solo lo hará donde “Milei me lo pida”. Lo hizo ante especulaciones sobre una posible embestida contra la titular del Senado desde el propio seno del Gobierno. La actitud de la vice va en línea con lo expuesto por sus interlocutores el pasado noviembre. En diálogo con LA NACION, aseguraban que no estaba en los planes de Villarruel tomar distancia de la gestión y/o construir un armado propio con vistas a 2025.
El jueves, en un hecho sin precedentes, el Senado expulsó con el voto de más de los dos tercios de la totalidad de sus miembros al entrerriano por inhabilidad moral sobreviniente. La exclusión del ahora exsenador, cuyo mandato vencía el año próximo y será reemplazado por una ultrakirchnerista militante de La Cámpora, fue aprobada por 60 votos a favor, 6 en contra y una abstención. Previo a que fuera decidida su suerte, Kueider se quejó de no haber sido escuchado por sus pares.
“Están diciendo que sacaron toda la plata de mi mochila y eso no es así, eso es falso, es una mentira”, insistió el exlegislador, que puso en duda la transparencia del operativo que terminó con su detención. “Yo declaré lo que tenía encima en ese momento, declaré que tenía ese dinero. “No pueden tomar una medida sancionatoria, y menos una expulsión, por una presunción. Me parece una locura institucional”, opinó en comunicación con LA NACION.
Horas después, su abogado Maximiliano Ruiz presentó un amparo en la Justicia en el que cuestiona la legalidad de la sesión de la Cámara alta. Así lo informó en una nota dirigida a la vicepresidenta Victoria Villarruel: “Notifico que en el día de la fecha se ha dado inicio a una acción judicial por medio de la cual se controvierte la constitucionalidad y validez de la sesión extraordinaria del 12 de diciembre, que dispuso la remoción del cargo de Senador Nacional a mi asistido”.
El amparo con el que Kuieder busca retener su senaduría –y el blindaje parlamentario que esta le ofrece– fue precedido por el manto de dudas que un senador libertario, Carlos Paggoto, echó ayer sobre la sesión que selló la suerte del entrerriano. Para Paggoto, existe un margen jurídico para solicitar la nulidad de la sesión en tanto fue precedida por Villarruel mientras el presidente Javier Milei se encontraba fuera del país, rumbo a Italia. Según esta postura –polémica según varios constitucionalistas– , Villarruel debió estar al frente del Ejecutivo en lugar de estar presidiendo la sesión, cargos que no pueden desempeñarse en simultáneo.
La observación que senador libertario deslizó en declaraciones ante LN+ no solo abrió una polémica institucional respecto de la validez de la sesión sino que recrudeció la interna que habita en el seno del Ejecutivo. La vicepresidenta adujo que no estaba al tanto de la partida de Milei y desde la Casa Rosada le respondieron este viernes exhibiendo el mensaje por el cual se le habría informado a la secretaria privada de Villarruel del vuelo a Europa del Presidente el martes por la mañana. “Hasta que no me traspasan el poder soy vicepresidente”, escribió en sus redes, en alusión al traspaso formal. “Firmé el acta dando el conforme a las 19″, concluyó.
Fuente: Infobae