Las declaraciones de Mariana Ortigala fueron ventiladas este miércoles en el juicio a través de un video
“A Luis Medina lo mato el «Oreja» Fernandez a pedido de Esteban”. Esa revelación fue parte del testimonio de Mariana Ortigala en el juicio contra la banda del empresario narco Esteban Alvarado, ventilado este miércoles a través de un video que la mujer filmó a fines del año pasado ante fiscales y defensores como anticipo jurisdiccional de prueba, modalidad que se emplea cuando se considera que la vida de un testigo corre peligro. En su extensa declaración la abogada de 42 años describió al acusado, reseñó su relación con él y con su entorno y manifestó en qué consistía “su plan” para destronar a Ariel “Guille” Cantero.
Ortigala sobrevivió a un ataque a tiros el 13 de marzo de 2020 cuando salía de su casa en Roldán y desde un auto le dispararon una s 30 veces. La mujer logró escabullirse a pesar de haber recibido cuatro balazos.
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En un pasaje de su testimonio ventilado este miércoles Ortigala indicó que Alvarado se dedicó al robo de autos hasta que “se juntó con Medina” y así empezaron sus actividades en el rubro narco. También se refirió al asesinato de Luis Medina y su novia Justina Pérez Castelli, de quien Mariana dijo ser pariente política.
“Luis Medina era cuñado de los hermanos Ungaro y estaba en pareja con Daniela Ungaro. Lo vi dos veces en el río. Fue pareja de Justina Pérez Castelli, mi prima política. Sé que Luis lo inició a Esteban. Le enseñó el negocio del narcotráfico”, relató Ortigala.
“Después hubo un quiebre entre ellos —añadió—, una pelea cuando Esteban estaba detenido. Justina estaba siempre en mi negocio, me desfilaba la ropa, me contó que se habían peleado. Luis le ha ido a cobrar alguna deuda a Rosa (Capuano, entonces mujer de Alvarado y condenada en proceso abreviado). Rosa dijo que no iba a pagar y entonces Luis le dijo «decile a Esteban que si no me paga ya sabe lo que les va a pasar a vos y a toda tu familia»”.
Según el relato de Ortigala, el crimen de Medina fue perpetrado por Darío Sebastián Fernández, apodado “Oreja” y hallado muerto de un balazo en la cabeza en un hecho de tinte mafioso en noviembre de 2015 en inmediaciones de la cabecera de la autopista a Santa Fe. Primo hermano de Emanuel “Ema Pimpi” Sandoval, para entonces se lo tenía como un sicario que había trabajado con Alvarado, que en ese momento esperaba el juicio oral acusado de liderar una banda que robaba autos de alta gama en el conurbano bonaerense para desguarzarlos en Rosario. También se hablaba de los vínculos del Oreja precisamente con Luis Medina.
En rigor, Oreja también figuraba en un informe de inteligencia sobre el crimen de Medina, que aún no fue esclarecido. En su relato Ortigala también deslizó cierta participación del abogado Claudio Tavella, quien fue condenado como miembro de la banda de Alvarado en un procedimiento abreviado.
En ese marco Ortigala también mencionó al Oreja en el crimen de Elías Bravo, asesinado de 30 balazos en octubre de 2011. Si bien se ordenó que Fernández, por entonces menor, fuera detenido esio no ocurrió.
Planes para el futuro
En otro tramo de su relato, Ortigala sostuvo que Alvarado le había contado “lo que tramaba para adelante: él decía que estaba muy fuerte en Rosario, que era bajo perfil, que tenía dos avionetas e iba al Paraguay, era millonario. El sabía de las bandas que eran como una pirámide y entonces iba a hacer pelear a uno con otro, iba a llegar a Guille Cantero y lo iba a derrotar, entonces él iba a ser el único. Yo lo miraba como a un demente”.
La testigo también describió a Alvarado como “una persona hiperinteligente” capaz de hacer negocios con cualquier cosa. “Si él ve este vaso, mañana hace una fábrica de vasos, es muy hábil”.
“Prestaba dinero, tiene una cabeza distinta a una normal, el de lo que ve te hace un negocio. Yo a raíz de la balacera me tuve que mudar fui a vivir a un pueblo, a una casa vieja. Como hice una reforma pedí un volquete y como estaba con custodia, me preguntó el muchacho que lo trajo. Le conté que era por la causa de Alvarado y me contó: «Yo lo conozco, tengo unos camioncitos viejos de toda la familia. El me los mando a robar y le tuve que pagar una plata para que me los recupere»”.