El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, presentó los lineamientos principales que debería asumir el próximo gobierno de la Argentina para aprovechar las oportunidades generadas por la invasión rusa a Ucrania en un encuentro organizado por el Consejo de las Américas.
Esa futura administración -puntualizó- deberá ser conformada por una coalición en la que él se imagina parte. “Seguramente ya me escucharon decir esto muchas veces, pero el próximo gobierno de la Argentina tiene que ser un verdadero gobierno de coalición. Un gobierno que marque un punto de inflexión en la historia de decadencia de la Argentina y que, por primera vez en décadas, trace un rumbo que se sostenga en el tiempo por muchos años”, dijo.
En rigor, Rodríguez Larreta aspira no sólo a integrar ese nuevo gobierno sino a liderarlo como Presidente. Sin embargo aún no ha manifestado en público su intención de competir en 2023. No obstante, su discurso de esta mañana trascendió claramente los límites de la Ciudad de Buenos Aires.
El jefe de Gobierno planteó cuatro pilares para el crecimiento de la Argentina (estabilización económica, shock de confianza internacional, respeto de los derechos humanos y federalismo). En ese contexto, presentó algunas definiciones claras sobre temas de coyuntura. Dijo, por ejemplo, que el nuevo gobierno debe defender la democracia en la región, “condenando la violencia y las violaciones a los derechos humanos en Venezuela, Cuba y Nicaragua”.
Pidió además poner el foco en la Triple Frontera, “un lugar caliente que hay que vigilar con mucha firmeza”. “El terrorismo y el narcotráfico rompen la paz y terminan destrozando el sistema democrático”, argumentó.
También hizo una mención especial a la situación que atraviesa la ciudad de Rosario, “un problema que trasciende a la provincia de Santa Fe e incluso a un gobierno en particular”. “El avance narco es una amenaza incipiente para la soberanía territorial de la Argentina y merece una estrategia nacional y un compromiso de todos los partidos”, aseguró.
Y le dedicó un párrafo a la violencia mapuche en el sur del país: “Las amenazas a la propiedad y a las personas en la Patagonia suponen un desafío a la soberanía estatal y al imperio de la ley que requieren de la máxima decisión política para garantizar los derechos de nuestros ciudadanos”.
Este jueves se celebra el la 19° edición del Council de las Américas, la conferencia de Buenos Aires de la serie de encuentros en ciudades latinoamericanas de la organización empresarial estadounidense American Society – Council of The Americas (AS/COA) en conjunto con la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC).
El tradicional encuentro empresarial que se desarrolla en el Hotel Alvear tendrá a la energía como uno de sus ejes centrales. “Argentina: perspectivas económicas y políticas”, es el nombre del evento de este año que en su comienzo contó con las palabras del presidente de la Cámara de Construcción, Mario Grinman, y la CEO del Council, Susan Segal.
“Hacia un único tipo de cambio”
Rodríguez Larreta entregó una definición importante de cara a una eventual candidatura Presidencial. Dijo que el país debe converger hacia “un único tipo de cambio”, que “sea competitivo y que les permita a los exportadores vender su trabajo a un precio razonable y a los que necesitan insumos comprarlos a un valor justo”.
“Así vamos a lograr también ordenar la balanza comercial. Yo creo que la mejor balanza comercial que un país puede tener es una balanza equilibrada. Donde el potencial exportador esté en el máximo nivel posible para tener dólares que después la industria pueda usar para importar, producir más y dar más trabajo. La Argentina puede y tiene que exportar más”, evaluó.
El jefe de Gobierno pidió también “aflojar la presión impositiva que sufren quienes dan trabajo”, dándole prioridad a aquellos sectores que incorporan mayor valor agregado y, por lo tanto, más trabajo argentino.
Las principales definiciones de Rodríguez Larreta
- “Hace unos días me reuní con 30 especialistas en relaciones exteriores del PRO. Coincidimos en que la Argentina tiene oportunidades muy importantes en la transición global en marcha. Pero para aprovechar esas oportunidades y hacerlas parte de un modelo de desarrollo debemos actuar acorde a una estrategia que el resto del mundo conozca, siendo muy coherentes y profesionales para aumentar la confiabilidad de nuestro país en el mundo”.
- “Hoy, la mayoría de los países del mundo están compitiendo para comprar y abastecerse de tres cosas: energía, alimentos y minería. Tres cosas que la Argentina tiene de sobra”.
- “La primera, y la más necesaria para poder planificar de cara al futuro, es desarrollar una economía estable que baje la inflación y permita que nuestra política exterior abra mercados y atraiga inversiones que generen trabajo”.
- “Y atrás de la inflación hay que corregir el resto de los desequilibrios, como el tipo de cambio. Tenemos que converger hacia un único tipo de cambio que sea competitivo y que les permita a los exportadores vender su trabajo a un precio razonable y a los que necesitan insumos comprarlos a un valor justo”.
- “Así vamos a lograr también ordenar la balanza comercial. Yo creo que la mejor balanza comercial que un país puede tener es una balanza equilibrada. Donde el potencial exportador esté en el máximo nivel posible para tener dólares que después la industria pueda usar para importar, producir más y dar más trabajo. La Argentina puede y tiene que exportar más. En julio de este año nuestro saldo volvió a ser negativo, con 115 millones de déficit comercial”.
- “Y por supuesto, converger al equilibrio fiscal debe ser una prioridad, para poder sostener la estabilidad. Además, es indispensable empezar a aflojar la presión impositiva que sufren quienes dan trabajo, dándole prioridad a aquellos sectores que incorporan mayor valor agregado y, por lo tanto, más trabajo argentino”.
- “Tenemos que reconstruir la relación con Brasil, que es nuestro principal socio comercial, y que no puede depender de la afinidad ideológica de los presidentes”.
- “Tenemos que darle más vitalidad al Mercosur promoviendo un diálogo sincero entre los miembros, que considere las expectativas de cada socio mientras reafirma el principio estratégico de que, como región, tenemos mucho más para ganar cuando coordinamos nuestra inserción global”.
- “El tercer pilar tiene que ver con la defensa de los valores democráticos y de la libertad en la región. Nuestro continente será más próspero en la medida en que se consoliden la democracia y el imperio de la ley y la paz, sostenidas en el derecho internacional. Eso implica, por un lado, defender la democracia en la región, condenando la violencia y las violaciones a los derechos humanos en Venezuela, Cuba y Nicaragua. Y por el otro, implica hacer nuestro aporte a la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo”.
- “La triple frontera que compartimos con nuestros vecinos de Brasil y Paraguay es una zona que tenemos que vigilar de cerca con mucha firmeza. Necesitamos trabajar con una visión compartida para evitar que por allí avancen amenazas a la paz de nuestra región. Porque el terrorismo y el narco rompen la paz y el orden democrático”.
- “Quiero hacer una mención especial a la situación que en estos días vive la ciudad de Rosario. Estuve allí hace dos semanas y no hace falta ser especialista internacional para darse cuenta de que los ciudadanos viven con terror frente al avance narco. En lo que va del año, ya hubo más de 170 homicidios. Rosario no es un problema ni de los rosarinos, ni de la provincia de Santa Fe ni de un gobierno en particular. El avance narco es una amenaza incipiente para la soberanía territorial de la Argentina y merece una estrategia nacional y un compromiso de todos los gobiernos y partidos. De la misma manera, las amenazas a la propiedad y a las personas en la Patagonia suponen un desafío a la soberanía estatal y al imperio de la ley que requieren de la máxima decisión política para garantizar los derechos de nuestros ciudadanos”.
- “Seguramente ya me escucharon decir esto muchas veces, pero el próximo gobierno de la Argentina tiene que ser un verdadero gobierno de coalición. Un gobierno que marque un punto de inflexión en la historia de decadencia de la Argentina y que, por primera vez en décadas, trace un rumbo que se sostenga en el tiempo por muchos años”.
- Fuente: Infobae