La carrera masculina de 100 metros llanos en los Juegos Olímpicos es el espectáculo con mayor rating y más esperado del torneo, y París 2024 no es la excepción. Desde Los Ángeles 1984 se ha definido en menos de 10 segundos, incluyendo el récord olímpico de Usain Bolt (9,63s) en Londres 2012. Este evento, seguido por millones de personas, marcó quién es el hombre más rápido del mundo en la mayor cita del atletismo. Y la medalla de oro fue para
Los juegos de luces que bajaron desde las tribunas y la música que cargó de expectativa al ambiente no hizo más que despertar la tensión en la pista de la capital francesa.
Tras las pruebas clasificatorias, se conocieron los ocho finalistas que querrán pasar a la historia a partir de las 16:50 horas. Kishane Thompson (9,80s) terminó con el tiempo más rápido en la historia de una semifinal olímpica y por primera vez los ocho finalistas entran por debajo de 9,94s. No caben dudas de que será la final olímpica mas difícil de todos los tiempos, con un cierre impredecible.
Las expectativas para los 100 metros masculinos alcanzó un nivel altísimo. Uno de los focos de atención es si el italiano Marcell Jacobs podrá defender su título olímpico, posicionándolo junto a grandes del atletismo como el estadounidense Carl Lewis y la leyenda jamaiquina del sprint Usain Bolt, los únicos hombres en la historia que han ganado múltiples medallas de oro en esta disciplina.
Para repetir su éxito, Jacobs deberá sobrepasar a una serie de fuertes competidores, incluido el estadounidense Noah Lyles, quien obtuvo la medalla de bronce en los 200 metros en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y está ansioso por ganar su primera medalla de oro olímpica. A pesar de ser uno de los favoritos, Lyles es este año el tercer hombre más rápido del mundo.
El tiempo registrado por Lyles fue de 9.81 segundos, en su primera carrera de 2024 fuera de Estados Unidos, dentro de la Liga Diamante de Londres en julio. Sin embargo, sobre él se sitúan los tiempos de otros dos atletas notables: el keniano Ferdinand Omanyala y el jamaicano Kishane Thompson. Omanyala, poseedor del récord africano, ha corrido los 100 metros en 9.87 segundos, mientras que Thompson ostenta el mejor tiempo del mundo este año, con un asombroso 9.77 segundos obtenido en las pruebas olímpicas en Kingston.
La competencia se vuelve aún más intensa con otros corredores destacados de regiones diversas. El mito del sudafricano, cuyo nombre no se menciona en específico pero se destaca por haber conseguido el boleto a la final con un tiempo de 9.87 segundos, hace que la contienda sea aún más impredecible. A su lado aparece un atleta de Botsuana quien ha registrado 9.91 segundos, apuntalándose en la segunda posición, apenas una milésima más rápido que Jacobs, quien ganó el oro en Tokio 2020 con 9.92 segundos.
La pelea por un lugar en la final también incluyó a corredores como el estadounidense Bednarek con un tiempo de 9.93 segundos y otros como Hinchliffe y Eseme, con marcas de 9.97 y exactos 10.00 segundos respectivamente. Estos tiempos resaltan la diversidad de candidatos fuertes que podrían arrebatarle la victoria a Jacobs.
Algunos de los favoritos para París incluyen también a aquellos que quedaron muy cerca de sus mejores marcas. En la prueba de 100 metros, cada milisegundo cuenta, y cualquier leve mejora podría ser decisiva. Por ejemplo, Thompson logró su mejor marca personal en 9.81 segundos durante las pruebas en Kingston. Asimismo, Lyles, quien es percibido como el gran favorito, tuvo una marca de 9.83 segundos, mostrando un rendimiento consistente.
Diez años después de su histórica victoria en Tokio 2020, Marcell Jacobs ha demostrado ser un atleta notable, pero la pregunta sigue siendo si podrá mantener su dominio frente a la nueva avant-garde del sprint. Para que Jacobs pueda igualar a leyendas como Carl Lewis y Usain Bolt, se enfrenta al desafío de combinar velocidad, técnica y mentalidad, en una contienda donde cada detalle importa.
Fuente: infobae