“Buscan dañarme y tienen como objetivo a mis hijos”, afirmó el ex presidente desde Europa a través de una carta
“El gobierno busca venganza, buscan dañarme y tienen como objetivo a mis hijos. Ese acto lo ejecutan a través de la Justicia, manipulada por el procurador del Tesoro, Carlos Zannini”. Así comienza un descargo que ex presidente Mauricio Macri hizo público hoy, a través de una carta y desde Europa, con relación a la causa del Correo Argentino.
En un largo escrito, al que accedió Infobae, el ex mandatario señaló que la investigación judicial pone “en juego la integridad” de su familia y “la idea misma de Justicia”, y cuestionó el rol de la fiscal Gabriela Boquín: “Rechazó todas las propuestas de pago hechas por Correo Argentino y sólo se preocupó por perseguir su quiebra”.
Esta acusación de Macri tiene lugar luego de una movida judicial de Zaninni, que la semana pasada se presentó ante el juez Ariel Lijo para pedirle una copia del informe contable sobre la deuda del Correo a fin de llevarla al expediente en donde el funcionario reclama la quiebra de la firma ligada a Macri.
Según relató el ex presidente, en 2001, Correo Argentino SA tuvo que presentarse en convocatoria de acreedores “por los graves incumplimientos de los compromisos del Estado Nacional”. “En efecto, a los pocos meses de haber asumido, Néstor Kirchner rescindió la concesión del Correo violando el debido proceso. Además, en un acto inconstitucional, le robaron a la empresa todos los activos: la totalidad de su equipamiento, vehículos, instalaciones, infraestructura, sistemas y hasta el dinero en las cuentas bancarias. El Estado nunca pagó ni un peso por esos activos. A partir de ahí, el gobierno kirchnerista rechazó todas las propuestas concursales que siempre contaron con la aprobación de los síndicos y el acompañamiento de la casi totalidad de sus 700 acreedores”, señaló en el texto.
“Esta situación anormal se dilató durante los últimos 18 años. Agotados por el atropello político y judicial, y sin expectativas de encontrar justicia, recientemente los accionistas aprobaron el pago del 100% de la deuda y el pago de todos los intereses de esa deuda, según la Justicia determine”, amplió.
En abril de este año, con la firma de Zannini y del subprocurador Horacio Pedro Diez, el Gobierno se presentó ante la jueza Marta Cirulli con un escrito en el que acusó a Correo Argentino -cuyo controlante es SOCMA- de tener “mala fe” y buscar “dilatar el proceso” del concurso abierto desde 2001 y solicitó la quiebra. En el documento oficial se desestimó la mencionada propuesta de pagar de una vez y al contado 1.011 millones de pesos o lo que la Justicia determinase como crédito.
Además, el Procurador del Tesoro expuso en aquel momento su rechazo a que el Estado fuese un “acreedor hostil”, que fue un calificativo formulado por el grupo empresarial durante el concurso de acreedores; e instó a que Socma abone una suma superadora para rendir sus cuentas con el fisco. La propuesta que presentó en marzo pasado el abogado Jaime Cibils Robirosa, representante del grupo Socma, modificó la oferta de 300 millones de pesos y en cuotas que propuso la empresa en 2016 y que el gobierno de Mauricio Macri aceptó -y luego anuló-, en un hecho que fue criticado por tratarse de una colisión de conflicto de intereses.
Sin embargo, ese último monto sugerido está lejos de lo que estima la fiscal que interviene en el caso, Gabriela Boquín. La propuesta se hizo luego de que la jueza Cirulli, a instancias de la procuración que conduce Carlos Zannini, declarara, el 3 de marzo último, que “el paquete accionario de Correo Argentino S.A. carece de valor”, dejando así abierta la puerta para avanzar contra la controlante de la empresa postal y sus accionistas.
Desde la perspectiva del Gobierno, Correo Argentino S.A. le estaría debiendo al Estado 4500 millones de pesos, y no los $1011 millones ofrecidos por la familia Macri y su empresa.
La carta completa de Mauricio Macri
PERSECUCIÓN Y VENGANZA
“El gobierno busca venganza. Buscan dañarme y tienen como objetivo a mis hijos. Ese acto lo ejecutan a través de la Justicia, manipulada por el procurador del Tesoro, Carlos Zannini. De eso se trata el caso del Correo Argentino SA”.
“Voy a explicar en esta carta algunos aspectos de lo que está pasando en la causa del Correo para que la opinión pública tenga claro que no solo está en juego la integridad de mi familia, sino la idea misma de justicia. Esto que me está pasando a mí no le puede pasar a ningún otro argentino”.
“En 2001, Correo Argentino SA, concesionario del servicio postal, tuvo que presentarse en convocatoria de acreedores por los graves incumplimientos de los compromisos del Estado Nacional. En efecto, a los pocos meses de haber asumido, Néstor Kirchner rescindió la concesión del Correo violando el debido proceso. Además, en un acto inconstitucional, le robaron a la empresa todos los activos: la totalidad de su equipamiento, vehículos, instalaciones, infraestructura, sistemas y hasta el dinero en las cuentas bancarias. El Estado nunca pagó ni un peso por esos activos”.
“A partir de ahí, el gobierno kirchnerista rechazó todas las propuestas concursales que siempre contaron con la aprobación de los síndicos y el acompañamiento de la casi totalidad de sus 700 acreedores”.
“Esta situación anormal se dilató durante los últimos 18 años. Agotados por el atropello político y judicial, y sin expectativas de encontrar justicia, recientemente los accionistas aprobaron el pago del 100% de la deuda y el pago de todos los intereses de esa deuda, según la Justicia determine”.
“Sin embargo, el gobierno rechazó una vez más esta propuesta. Al contrario, se manifestó en forma aún más hostil e ilegal que los gobiernos anteriores de Cristina Fernández de Kirchner. Ahora, el procurador Carlos Zannini, actuando en contra de los intereses del Estado y de la gente, rechazó cobrar el 100% de lo adeudado. En lugar de ello, excediendo sus facultades, exige intervenciones y la quiebra de la empresa”.
“¿Por qué Zannini hace esto? Porque si aceptara que la deuda fuera pagada no podría pedir la quiebra”.
“¿Y por qué quiere pedir la quiebra? Porque mis hijos fueron accionistas. Esa es la razón. Es la forma de atacarlos para atacarme. Esta es la verdad. No es justicia, es persecución y venganza”.
“Lamentablemente para la credibilidad del fuero comercial, Zannini logró varios fallos violatorios a los derechos constitucionales”.
“La fiscal Gabriela Boquín rechazó todas las propuestas de pago hechas por Correo Argentino y solo se preocupó por perseguir su quiebra. La fiscal no quiere que el Estado Nacional cobre, quiere que el Correo Argentino quiebre. Es raro, este no es el comportamiento que tiene con otras empresas. De hecho, es todo lo contrario a lo que hizo con OIL Combustibles, la empresa de Cristóbal López”.
“Por otro lado, es bueno que la opinión pública sepa que si la jueza Marta Cirulli llegara a rechazar la propuesta de pago total de la deuda que hizo Correo Argentino, será un oscuro hito histórico que significará la destrucción de la seguridad jurídica en nuestro país. Será cada vez más difícil, si no imposible, que empresas argentinas y del mundo confíen en invertir y desarrollar empleo en nuestro país”.
“Espero que la Sra. Jueza Marta Cirulli y las Sras. Camaristas María Lilia Díaz Cordero y Matilde Ballerini se den cuenta de que todavía están a tiempo de frenar estos atropellos. Tienen en sus manos la responsabilidad histórica de preservar los tribunales como el último espacio en donde un ciudadano puede encontrar protección judicial ante los atropellos, la corrupción y la venganza”.
“Ojalá la Justicia Comercial no quede en la historia como un protagonista responsable de haber contribuido a transformar nuestro querido país en Argenzuela. No pido privilegios, pido justicia”.