El Fondo Monetario Internacional (FMI) dio a conocer dos pronósticos clave para la Argentina: la proyección de inflación y una recesión para este año. Según el organismo, la suba de precios será del 120% y el PBI decrecerá 2,5%. Así lo informó Petya Koeva Brooks, subdirectora del Departamento de Investigación del FMI, en la conferencia de prensa desde Washington a la que tuvo acceso Ámbito.
El FMI prevé que la Argentina sufrirá una recesión del 2,5% este año, pero anticipó que crecerá 2,8% en 2024. El organismo modificó, de esta forma, su pronóstico previo sobre el país ya que en abril esperaba un crecimiento del 0,2% para 2023. En tanto, la proyección para el año próximo mejoró 0,8% en comparación con la anterior previsión.
La corrección en las previsiones de económicas responde al efecto de la sequía. “La Argentina está enfrentando una situación muy difícil, particularmente empeorada por la sequía”, dijo el economista jefe del FMI, Pierre-Oliviar Gourinchas.
El FMI prevé que la Argentina sufrirá una recesión del 2,5% este año, pero anticipó que crecerá 2,8% en 2024. El organismo modificó, de esta forma, su pronóstico previo sobre el país ya que en abril esperaba un crecimiento del 0,2% para 2023. En tanto, la proyección para el año próximo mejoró 0,8% en comparación con la anterior previsión.
El Fondo también revisó su proyección para la inflación al 120% para este año, por encima del 88% que habían calculado tres meses atrás.
En este sentido, la economista del FMI Petya Koeva Brooks indicó que la inflación podría llegar al 120% y que la proyección “se basa en la implementación de las políticas que hemos acordado” en el acuerdo con el país. Cabe señalar que las estimaciones de las consultoras privadas proyectan en el rango del 140 al 150% la inflación para este año. Al respecto, la funcionaria señaló que esta meta “se basa en políticas macroeconómicas estrictas”.
Consultado Gourinchas sobre cuánto impacta en el menor crecimiento mundial las alteraciones en el medio ambiente, el economista señaló que no se podía desconocer la importancia de estos cambios y puso como ejemplo, entre otros, la sequía en la Argentina.
Los pronósticos del FMI para América Latina y el Caribe
La economía de América Latina y el Caribe crecerá 1,9% este año, 0,3 puntos porcentuales más que lo previsto en abril, pronosticó el FMI, que advierte de la importancia de seguir bajando la inflación a nivel global.
Esta mejora se debe al impulso de las dos principales economías latinoamericanas: Brasil, cuya economía se expandirá 2,1% (+1,2 puntos porcentuales respecto a la previsión de abril) y México (2,6%, +0,8 puntos porcentuales), señala el FMI en la actualización de sus perspectivas económicas.
Brasil crecerá más de lo previsto tres meses atrás, debido «al aumento de la producción agrícola en el primer trimestre de 2023», que repercute positivamente además en el sector de servicios.
En México ha influido la consolidación de la recuperación en el sector de los servicios y «los efectos derivados de la resiliente demanda en Estados Unidos», su principal socio comercial.
El crecimiento previsto en la región en 2023 es bastante inferior al 3,9% de 2022 a causa «de la reciente moderación» de la expansión pospandemia y «al descenso de los precios de las materias primas».
En 2024, la economía de la región crecerá 2,2%, sin cambios respecto a los pronósticos anteriores.
A nivel global, la institución financiera insiste en que el panorama, aunque mejor de lo anticipado, «sigue siendo débil desde una perspectiva histórica».
La subida de las tasas de interés para combatir la inflación «sigue lastrando la actividad económica», asegura.
El FMI prevé que la inflación mundial baje de 8,7% en 2022 a 6,8% en 2023 y 5,2% en 2024, pero la subyacente (que excluye los precios de los alimentos y la energía) disminuirá «de forma más gradual».