En un tribunal militarizado, “Guille” Cantero fue encontrado culpable de dirigir desde su celda varios atentados contra la Justicia. “¿Mi oficio? Contrato sicarios para tirarle tiros a los jueces”, había dicho.
El jefe de la narcobanda rosarina “Los Monos”, Ariel Máximo “Guille” Cantero, fue condenado a 24 años de prisión en el séptimo juicio al que fue sometido en su extensa trayectoria criminal, en esta ocasión como acusado de instigar siete de los diez ataques a tiros a domicilios de magistrados y edificios judiciales ocurridos en 2018 en Rosario.
El Centro de Justicia Penal (CJP), donde se llevó a cabo el debate, permanece blindado con vallas y es custodiado por un centenar de efectivos ante la posibilidad de un nuevo ataque. Nuevas amenazas y una balacera en las vísperas del juicio, motivaron el refuerzo de la seguridad del edificio.
Los fiscales del juicio, Miguel Moreno, Matías Edery, Aníbal Vescovo y Gastón Ávila, habían pedido al tribunal una pena de 24 años de prisión para el líder de “Los Monos”, mientras su abogado defensor solicitó la absolución o, en caso de ser condenado, a 6 años y 8 meses de privación de la libertad.
El tribunal, integrado por los jueces Hebe Marcogliese, Rafael Coria y Pablo Pinto, leyó la sentencia condenatoria en el CJP en una audiencia semipresencial, ya que si bien estarán en la sala los abogados y los fiscales, todos los acusados asistieron de manera virtual desde sus lugares de detención.
Cantero, de 33 años, ya fue condenado en otras seis oportunidades por delitos como homicidio, amenazas, portación ilegal de armas, secuestro extorsivo y narcotráfico, por los que acumuló penas por 62 años que aún no fueron unificadas.
Cuatro de esas condenas fueron por delitos cometidos mientras estaba en prisión, situación que no menguó significativamente su actividad criminal.
En este juicio está acusado junto a otras seis personas de balear durante 2018 exdomicilios de los jueces que integraron el tribunal que lo condenó a 22 años de cárcel; viviendas de camaristas y edificios del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
En su alegato final, los fiscales también pidieron la pena de 24 años para Matías César y su novia, Lucía Uberti; 13 años para Daniel “Teletubi” Delgado –condenado por el triple crimen de militantes sociales de Rosario- y Leandro Olivera; 12 para Leonel Fernández y 9 y seis meses para Damián Chávez.
Para los acusadores, Cantero ideó desde la cárcel al menos 7 de los 10 ataques ocurridos aquel año, con el presunto objetivo de “tener como propósito alguna medida o concesión de un miembro del poder público”.
Los investigadores señalaron que con ese fin, el líder de la banda “Los Monos” tenía por debajo suyo a tres organizaciones que cometían, en forma directa o a través de terceros, los atentados que él dictaba.
En la primera jornada del proceso oral, cuando los jueces le preguntaron por su actividad, Cantero respondió “contrato sicarios para tirar tiros a los jueces”, frase que su abogado interpretó como “una ironía” por su “desconfianza en el Poder Judicial”.
El día anterior al comienzo del juicio, el Centro de Justicia Penal donde se desarrollan las audiencias, volvió a ser baleado por dos personas que tiraron desde una moto, lo que motivó una ampliación del servicio de seguridad en la zona y de la custodia de “objetivos judiciales”.
“Guille” Cantero está detenido desde junio de 2013 cuando se entregó a la Policía de Rosario, quien lo buscaba por el asesinato del dueño de un boliche bailable en venganza por el crimen de su hermano y antiguo jefe de “Los Monos”, Claudio “Pájaro” Cantero.
Por ese hecho y como organizador de una asociación ilícita fue condenado en abril de 2018 a 22 años de cárcel, en el primero juicio a “Los Monos” que terminó con altas penas para la mayoría de los miembros de la banda del barrio Las Flores de Rosario.
Antes de esa condena, Cantero, también conocido con los alias de “Tarta” o “Roberto”, sólo tenía una infracción a la ley penal por tenencia ilegítima de arma de fuego.