Este lunes la ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos, brindó detalles sobre las medidas adoptadas por el Gobierno para mitigar los efectos de la devaluación contra los salarios y afirmó que esa iniciativa se dio «en virtud de la propia capacidad de decisión» soberana del país.
En una conferencia de prensa, la funcionaria brindó detalles sobre la suma fija de 60 mil pesos que, en dos cuotas a cobrar en septiembre y octubre que deberán percibir aquellos trabajadores -del sector privado y público- que hayan tenido salarios inferiores a los 400 mil pesos por todo concepto en el mes de agosto.
En el caso de microempresas, el Estado se hará cargo de la totalidad del bono; en el caso de las pymes será del 50% que podrá tomarse como parte de los aportes patronales; mientras que en el caso de las grandes empresas, será abonado en su totalidad por el empleador.
Por otra parte, el personal de casas particulares, será de un monto de 25 mil pesos en dos cuotas de 12.500 que se abonará proporcionalmente a la carga horaria y el Estado devolverá el 50% a los empleadores que tengan un ingreso neto inferior a 1.5 millones de pesos y no hayan abonado bienes personales en 2022.
Respecto de una posible interferencia en las paritarias de esta suma no contributiva, Olmos subrayó que se trata de «negociaciones libres» que están entre los mecanismos «más virtuosos de nuestro sistema democrático» y que, allí, cada sector podrá discutir sobre el tema.
Recordó además que las paritarias que se están refrendando por estos días se suscriben con plazos inferiores al año, acto que otorga «dinamismo» a los salarios.
También sostuvo que se invita a las provincias «a tomar una medida en el mismo sentido», ya que esos distritos «son autónomos».
La funcionaria explicó que las medidas se adoptaron «en virtud de la propia capacidad de decisión» del Gobierno nacional.
Consultada respecto de si lo anunciado influirá en el resultado electoral, Olmos subrayó que eso «va estar muy influido por la movilización político de la militancia peronista y de toda la militancia del movimiento nacional y popular».
«Yo creo que los trabajadores y los más humildes de este país saben que estamos haciendo el mayor esfuerzo siempre pensando en ellos. Una situación extremadamente restrictiva», afirmó.
Olmos sostuvo que las decisiones fueron pensadas para proteger «a los trabajadores y a los más humildes del país» en una situación «extremadamente restrictiva», esencialmente motivada por la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
«El FMI actúa como el usurero del barrio, que ahora preocupado por todo lo que le dio a (Mauricio) Macri, pretende condicionar más la capacidad de decisión de nuestro gobierno. Nosotros estamos cumpliendo con los pagos al FMI, pero intentamos mantener el mayor nivel de autonomía y soberanía en las decisiones que nos es posible en el marco de la situación heredada», señaló.
Finalmente, la ministra señaló que los salarios bajo convenio han venido igualando el IPC del Indec en los primeros meses del año -incluso superando en julio- pero que, por la devaluación, se necesitan medidas para mitigar el salto que tienen los precios por estos días.
«Estamos tratando de neutralizarlo con estas medidas de suma fija en los salarios, con control de precios, con toda la batería de medidas adoptadas por el Gobierno», explicó.