La criptomoneda alcanzó los USD 30.824, tras finalizar el 2020 como el mejor año desde su nacimiento
El Bitcoin rompió su anterior máximo histórico de 30.000 dólares al alcanzar este sábado los 30.824 de la moneda estadounidense.
El precio de la principal criptomoneda del mundo comenzó a subir a finales de octubre de 2020 producto del lanzamiento de un servicio de compra, venta y pago por criptomoneda de la empresa estadounidense Paypal.
El bitcoin subió más del 290% en 2020 y un 43% solo en diciembre, lo que lo convirtió en el mejor mes desde mayo de 2019.
Varios factores se conjugaron para hacer del 2020 el año del despegue de la criptomoneda.
Por un lado, tras una década de existencia, finalmente los inversores institucionales se subieron al barco y tomaron posiciones en el activo.
Además, grandes jugadores del ecosistema de pagos global también dieron el salto y lo incorporaron como medio de pago en sus sistemas.
Y, por último, las particulares condiciones del año, que en medio de una pandemia vio la peor caída de la actividad económica a nivel global, generaron que los bancos centrales de los principales mercados inyectaran niveles récord de liquidez que inflaron los precios de los activos financieros en general.
Un informe publicado por CoinShares Research el 21 de diciembre y citado por agencias restimó que fondos de Wall Street volcaron este año USD 5.750 millones en criptoactivos.
“Estas entradas ahora traen un total de 5.570 millones de dólares este año, un aumento del 660% desde 2019, probablemente debido a la mejora de las perspectivas de los inversores para la clase de activos”, destacó el reporte.
Grandes fondos pero también grandes nombres se sumaron a la tendencia, aunque las críticas no se desactivaron.
El economista Nouriel Roubini, que tiene el apodo de “Dr. Desastre” desde que se le atribuye haber alertado por la crisis financiera mundial de 200, estalló en noviembre pasado contra lo que considera una burbuja. “Bitcoin no tiene ningún valor, uso o utilidad intrínseca fundamental ni ningún otro servicio; es un ´activo’ y una burbuja puramente especulativa manipulada sin valor fundamental. Ni siquiera es una cobertura contra los episodios de riesgo: cada vez que las acciones bajan, bitcoin cae mucho más”, dijo Roubini.
El apetito por el riesgo” ante esta criptomoneda “sigue siendo indomable”, explicó en una nota de análisis Timo Emden, director de Emden Research, quien no descartó “nuevos récords históricos” a corto plazo.
A finales de octubre, el gigante de los pagos online Paypal lanzó una línea de compra, venta en bitcoins, lo que propulsó aún más a esta moneda virtual. Los fondos de inversión, que durante largo tiempo se mostraron reticentes ante esta moneda de cotización aleatoria, han cambiado de opinión y han aupado también la especulación. “Muchos inversores privados no se atreven aún, están a la expectativa”, añadió Timo Enden.
Los analistas de JP Morgan advierten que “la utilización del bitcoin por parte de los inversores tradicionales sólo ha hecho que empezar”, e incluso comparan su auge al del oro, el valor refugio tradicional.
El bitcoin no está adosado a ningún activo ni a ninguna economía nacional. Fue creado por una red anónima en 2008, es totalmente descentralizado y no depende en consecuencia de ninguna institución. En contrapartida, su valor sufre altibajos vertiginosos. Empezó el año 2017 a un valor inferior a los 1.000 dólares. Entre noviembre y diciembre de ese año, su precio se cuadriplicó. A lo largo de 2018 volvió a caer, hasta situarse en poco más de 3.000 dólares.