Rodeada de militancia, con un reforzado dispositivo de seguridad, y en clave “electoral”, Cristina Kirchner encabezó este jueves un acto masivo en el Estadio Único de la Plata. La Vicepresidenta volvió a alimentar el “operativo clamor” que impulsa su candidatura y dejó fuertes mensajes al Poder Judicial, en medio del enfrentamiento con la Corte Suprema.
“En la historia se pueden encontrar las claves de lo que nos pasó y por qué nos pasó. Hago un primer tributo a ese peronismo al que ahora muchos le quieren contar lo que es la libertad y la democracia. Que nadie venga a explicarnos a los peronistas lo que es la democracia y la libertad de poder elegir y opinar”, abrió Cristina Kirchner.
Desde el comienzo de su discurso, se refirió al atentado que sufrió frente a su casa en Recoleta. “El pasado 1° de septiembre la convivencia democrática se quebró, el pacto de respetar la vida. Es obligación de todas las fuerzas políticas de la Argentina volver a reconstruir ese acuerdo democrático, separando a los violentos y al lenguaje del odio y al que quiera que el otro se muera porque piensa diferente”, afirmó y volvió a apuntar, sin nombrarlo, contra el diputado del PRO, Gerardo Milman.
“Presidenta, Cristina presidenta”, cantaron, una vez más, militantes y dirigentes. “Todo en su medida y armoniosamente, como decía el general”, respondió ella sobre el escenario. La Vice, hoy a cargo del Poder Ejecutivo por el viaje de Alberto Fernández, por ahora no definió su candidatura, pero ya anticipó que jugará fuerte en la interna para las elecciones del año que viene.
“Sin Cristina hay peronismo… seguramente dividido, enfrentado, inocuo y neutralizado para cualquier proceso de cambio. Es el viejo proyecto de siempre, la desaparición del peronismo. Siempre el peronismo termina reencarnándose y lo que parecía muerto y sepultado no lo está. ¿Por qué no prueban alguna vez sentarse a conversar con el peronismo, a ver qué modelo de Argentina queremos?”, sostuvo.
El mensaje de Cristina Kirchner al Poder Judicial
Fuera de la interna, el acto de Cristina Kirchner llegó en un momento de máxima tensión entre el kirchnerismo y el Poder Judicial. Por un lado, el oficialismo del Senado concretó una nueva jugada para quedarse con un miembro extra en el Consejo de la Magistratura, a pesar del reciente fallo de la Corte Suprema.
Por otra parte, también se acerca la sentencia en el juicio oral en su contra por el presunto direccionamiento de fondos de la obra pública de Santa Cruz a favor del empresario Lázaro Báez. En su entorno descuentan que sufrirá una condena.
Este jueves, Cristina Kirchner comparó su situación con la de Luiz Inácio Lula da Silva, que fue electo presidente de Brasil semanas atrás, luego de haber estado preso por causas de corrupción, según la Vicepresidenta, armadas por el “Partido Judicial”.
“Fíjense, aquel Partido Militar terminó muy mal. Siempre condicionar la voluntad popular termina mal”, le advirtió a la Justicia.
“Donde no hay jueces puestos a dedo, presionables y eternos en sus cargos, el sistema funciona. Están ahí sentados de por vida, como una rémora monárquica. ¿En una sociedad democrática, cómo puede haber gente que decide sobre la libertad y el patrimonio de los argentinos y sus cargos sean eternos? ¿Qué tiene de democrático? Nada”, siguió.
El mensaje de Cristina Kirchner para Alberto Fernández y el guiño “electoral”
En un tramo de su discurso, Cristina Kirchner recordó el acto que encabezó junto a Alberto Fernández en el mismo estadio en el 2020, cuando la relación entre el Presidente y la Vice todavía no se había roto.
“Ese día dije que no tenía duda de que íbamos a crecer mucho, pero de que era necesario alinear precios y salarios para que ese crecimiento no se lo llevaran cuatro vivos. No es para reprocharle nada a nadie, pero cuando alguien tuvo el honor de ser presidenta no habla por terquedad. Es ayudar a que las cosas se hagan mejor”, lanzó.
“No podemos decirle a la sociedad que está todo fantástico y todo está bien. No hay mejor ayuda para un Gobierno que esa sociedad sepa para dónde vamos y por qué hacemos las cosas que hacemos”, aseveró.
Como Máximo Kirchner el sábado pasado, Cristina Kirchner tomó el slogan de Juntos por el Cambio y recordó al fallecido expresidente, Néstor Kirchner: “Lo único nuevo somos nosotros, el cambio, los que cambiamos la Argentina fuimos nosotros. Con ese 22% de votos de quien fuera mi compañero de vida que se cargó el país al hombro, aunque el país se lo llevó puesto a él”.
Para cerrar, recordó los gobiernos K del 2003 hasta el 2015 y concluyó, a modo de arenga electoral y de mensaje interno: “Podemos volver a hacer una gran Argentina, porque una vez lo hicimos. La gente tiene que decidir si quiere volver a hacer esa Argentina que ya tuvo”.
Horas antes del arribo de la exmandataria, en un clima festivo y al ritmo de la música de los parlantes, ya habían llegado al estadio miles de militantes de las distintas agrupaciones K, intendentes y legisladores bonaerenses, diputados y senadores, ministros provinciales, nacionales y referentes de organizaciones sociales, sindicales y del PJ.
El acto tuvo lema de campaña: “La fuerza de la esperanza”. En la previa del acto tocó la Mancha de Rolando, banca que llegó acompañada de Amado Boudou. En la tribuna, bailaron los principales referentes de La Cámpora, incluido Máximo Kirchner.
Mientras el cristinismo presiona diariamente al Presidente para que abandone sus intenciones de ir por la reelección, la Vicepresidenta ya avisó, a su manera, que el futuro electoral del Frente de Todos dependerá de ella.
Pese a la expectativa (y cierto temor) que generaba su discurso en la Casa Rosada, en el acto en La Plata por el Día de la Militancia también hubo lugar para dar algunas señales de distensión interna y llamados a “acuerdos”.
El miércoles, Máximo Kirchner, como líder de La Cámpora, se había reunido con Emilio Pérsico, líder del Movimiento Evita, que decidió enviar este jueves una delegación al acto. En sus últimas apariciones públicas, la Vicepresidenta había criticado duramente a la organización social, uno de los sostenes de Alberto Fernández.