Cristina Kirchner fue la última oradora del acto en El Calafate para inaugurar el Cine Teatro Municipal junto a Alicia Kirchner y el ministro de Educación, Jaime Perczyk. La Vicepresidenta aprovechó la ocasión para referirse a la renuncia de Martín Guzmán y cuestionó en muy duros términos el accionar del ex ministro de Economía. Además, aprovechó, como hizo el jueves su hijo Máximo Kirchner en Escobar, para ratificar los primeros gestos de tregua para con Alberto Fernández.
“En este episodio que hemos vivido donde el pasado día sábado nos enteramos de la intempestiva renuncia del ministro de economía. Fue un inmenso acto de irresponsabilidad política porque yo, todo los espacios, todos los lugares institucionales que he ocupado en toda mi vida, fueron por voto popular”, comenzó.
Y sentenció: “Tenemos que tener responsabilidad política ante la sociedad. Fue un acto de desestabilización institucional. Cómo está el mundo, cómo está el dólar, hacerlo enterar al Presidente de una renuncia por Twitter no me parece bien. No me parece bien por la sociedad en su conjunto y finalmente me parece un gesto de ingratitud hacia el propio Presidente. No niego las diferencias, pero este Presidente había bancado a ese ministro como a nadie enfrentado inclusive con su propia coalición. ¿Se merecía eso?”.
Además, recordó las diferencias que se iniciaron con Guzmán a raíz de las negociaciones con el FMI: “Todo el arco político opositor, todo el periodismo en general, todo el establishment salió a hablar de la racionalidad del ministro y adivinen quién era la irracional”. En ese sentido, la Vicepresidenta insistió en la necesidad de “discutir ideas y no personas”.
En su discurso, comenzó hablando de Aerolíneas Argentinas y del PreViaje, pero, en un momento que se tomó para elogiar la gestión de Alicia Kirchner en Santa Cruz, recordó que la hermana de Néstor Kirchner había sido ministra de Desarrollo Social de la Nación. Mientras elogiaba su entonces gestión, aclaró: “No voy a revolear a ningún ministro, quédense todos muy tranquilos”.
“Esta señora antes de ser gobernadora fue ministra de Desarrollo Social, cuando asume acompañando a su hermano recibe al mes de ingresar como ministro dos millones doscientos de planes Jefes y Jefas. Una política de (Eduardo) Duhalde que lo hizo bien porque la crisis del 2001 fue importante. Esta mujer las recibió y a partir de ahí se desarrolló una política para ir acomodando a ese universo que quedaron afuera al mundo productivo que los empoderen para que cunado la economía crezca tengan los instrumentos para ser absorbidos por la economía real”, agregó.
Por otro lado, Fernández Kirchner criticó la formación de “activos externos” durante el macrismo a partir del “endeudamiento y posterior fuga” de capitales y apuntó contra quienes cuando se les ponen trabas para sacar dólares del país “estallan la economía”.
“¿Cuál es la terrible tragedia de la formación de activos en el gobierno de Macri? Para hacer esto se endeudaron primero y sacaron los dólares después es formación de activos con endeudamiento. Con nosotros, que está mal también el nuestro, pero es menos nocivo y no lo podemos impedir porque cuando lo impedimos, cepo. Si no les dejas sacar los dólares que quieren del país, se comportan como adictos. De cualquier manera te los voy a sacar. Cuando dicen por las malas estallas la economía del país. Esto ha sido así históricamente”, describió.
En ese sentido, consideró que para el año que viene, no importa quién gane “no va a haber solución para este problema estructural de la economía argentina que lo constituye la economía bimonetaria y que no es únicamente aquella restricción externa que los insumos que necesita la industria para producir y lo produce el campo y ahí está la tensión”.
“A esa restricción externa que es cierta sobre los dólares que demanda nuestra industria, se sumó la economía bimonetaria que son los argentinos decidiendo que necesitan dólares para ahorrar o comprar un inmueble porque no lo consiguen en pesos sino en dólares. Si no abordamos esto no hay solución. Lo observé durante el gobierno de Macri también. Si el problema era el intervencionismo kirchnerista, qué pasó en los cuatro años que eliminaron los derechos de exportación del agro, los capitales entraban y salían libremente, se concedió al sector privado todas las demandas que planteaba. Tampoco fue bien. Es hora de que nadie se sienta dueña de la verdad o que tiene la vaca atada”, agregó.