El ministro afirmó que la implementación de la Tarjeta Alimentar «es la razón por la que no está aumentando la indigencia», a la vez que señaló que «la reconstrucción pasa por el lado del trabajo».
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, dijo este miércoles que la situación de la pobreza en Argentina es «crítica, hay mucha gente que la pasa mal», pero advirtió que «hay una gran red social que la está sosteniendo» y que «hace que sea estable».
«La reconstrucción pasa por el lado del trabajo. La red social ha hecho que se mantenga estable en un contexto de caída económica muy fuerte. La situación es crítica», señaló Arroyo en declaraciones a Télam.
No obstante, el ministro estimó que el actual contexto no es como el que se verificó durante «el segundo trimestre del año pasado (en el comienzo de la pandemia)», cuando se registró que «el 47% de la población estaba en la pobreza», en un momento en el cual «se cerró más la actividad» debido al aislamiento social.
Arroyo destacó la implementación de la Tarjeta Alimentar y dijo que «esa es la razón por la que no está aumentando la indigencia» y agregó que con «el programa Potenciar Trabajo hemos extendido los programas de acompañamiento y de asistencia, y por eso tememos una situación estable».
«Toda la red social de políticas que hemos encarado, más lo que hacen las iglesias, las organizaciones sociales y las escuelas, marcan que la situación, siendo muy crítica, es estable»
Asimismo, sostuvo que «en los últimos meses hay más actividad económica, hay más changas, hay más movimiento económico, hay más actividad de construcción y de textil, pero el problema es el precio de los alimentos».
Arroyo explicó que «el que se mueve, el ayudante, el peón de albañil va a ganar 700 a 800 pesos por día, el más armadito, el oficial, 1.200, 1.500 pesos por día» y agregó que «el que se mueve tiene un ingreso, pero el tema es el precio de los alimentos».
«Por eso, nosotros arrancamos con 8 millones de personas que recibían asistencia alimentaria antes de la pandemia. Pasamos después a 11 millones, en el medio de la situación más crítica, y bajamos a 10 millones. En los últimos dos meses se sostiene esa cifra porque la gente hace changas, tiene actividad económica, y además va al comedor para estirar los ingresos», explicó.
El ministro destacó que «la salida es el trabajo», sostuvo que su «tarea el año pasado fue la emergencia alimentaria» y dijo que «este año, es transformar planes sociales en trabajo, este es el punto clave este año».
«Acá la salida de la pobreza tiene que ver con ampliar la torta productiva, con fomentar la inversión privada y el crecimiento económico. Los que más sufren son los niños, la pobreza en los más chicos es del 57%. Los que están peor son los más chicos», destacó.
Arroyo, en ese sentido, expresó que «el primer mecanismo para empezar a reducir la pobreza en los más chicos es que todos vayan al jardín» y manifestó: «Una de mis metas este año es construir 800 jardines; hay 269 que estamos llevando adelante para que esté el jardín maternal, de 45 días a 2 años, cuando la mamá o el papá trabajan, y el jardín comunitario, la sala de 3, 4 y 5 años».
«La perspectiva tiene que ver con la situación sanitaria, con cómo evoluciona la situación sanitaria», advirtió y sostuvo que sus «tres objetivos este año son: crear 300.000 puestos de trabajo, urbanizar 400 barrios, que es abrir calles, mejorar la vivienda, generar lotes con servicios, y poner en marcha 800 jardines».
En ese sentido, aseguró que «de los 300.000 puestos de trabajo que tenemos que generar, ya hay 89.000 que se pusieron en marcha; de los 400 barrios que hay que urbanizar, ya hay 106 que estamos trabajando; y de los 800 jardines, ya hay 269 que estamos llevando adelante».