Un día como hoy, pero de 2020, moría trágica y repentinamente la estrella de la NBA Kobe Bryant, a los 41 años. Considerado uno de los mejores jugadores de básquet de todos los tiempos, el reconocido escolta de Los Angeles Lakers fue una de las nueve víctimas fatales tras la caída de un helicóptero que se estrelló en las colinas de la localidad de Calabasas (Los Ángeles, Estados Unidos) aquel domingo 26 de enero.
La primicia la dio el sitio TMZ, en un hecho que fue condenado por la policía local, que rápidamente salió a aclarar que no había certezas de quiénes eran los involucrados en el siniestro. Horas después se confirmarían las identidades de los ocupantes del vuelo.
Ese día, Bryant, junto a su hija Gianna María, de 13 años, y un contingente de entrenadores y sus respectivos hijos, se disponían a viajar desde el condado de Orange hacia la Mamba Sports Academy, en la localidad de Thousand Oaks, para asistir a un partido de básquet. La mencionada institución era un centro de entrenamiento deportivo para jóvenes atletas que el mismo Kobe había creado a fines de 2018.
El helicóptero Sikorsky S-76 Spirit, al mando del piloto Ara Zobayan, partió alrededor de las 9 de la mañana (14 hora argentina) del 26 de enero.
En ese día, las autoridades de transporte habían recomendado desestimar el uso de helicópteros en la zona de las colinas de Los Ángeles por una “intensa niebla” que no permitía una correcta visualización del espacio. Inclusive, el Departamento de Policía de Los Ángeles había cancelado la vigilancia aérea por estas condiciones climáticas.
“La situación climática no cumplía con nuestros estándares mínimos para volar. La niebla era suficiente como para que nuestros pilotos no volasen”, había manifestado el portavoz de la policía de Los Ángeles, Josh Rubestein.
Según la investigación, el traslado aéreo avanzó sin tomarse precauciones y el accidente sucedió minutos después de las 9:40 hora local: un llamado al 911 por parte de dos grupos de ciclistas a las 9:47 alertó sobre lo sucedido. Los resultados de las autopsias y las pericias dieron cuenta que los nueve pasajeros murieron en el impacto, debido al estallido del motor y el posterior fuego.
En 2021, un informe de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de los Estados Unidos reveló que “un error del piloto del helicóptero” provocó el incidente. Según las pericias, Zobayan no había sido autorizado a pasar por una capa de nubes bajas que igual intentó atravesar, lo que provocó que perdiera el sentido de orientación y, por lo tanto, el control del helicóptero.
Su carrera profesional
Black Mamba, el alter ego que se creó para llamarse dentro de la cancha, formó parte de los Lakers durante 20 años, donde debutó en la temporada 1996-1997. Durante ese tiempo, pudo participar de al menos 18 ediciones del Juego de las Estrellas.
El escolta fue seleccionado originalmente en el draft por Charlotte Hornets, en 1996, pero fue cedido a los Lakers, en el marco de una operación que incluyó al entonces pivote serbio Vlade Divac. Allí vistió las emblemáticas camisetas número 8 y 24, las cuales fueron retiradas por la franquicia californiana a su retiro.
La carrera de Kobe fue meteórica: obtuvo cinco anillos NBA (2000, 2001, 2002, 2009 y 2010) y fue distinguido en dos ocasiones como el “Jugador Más Valioso” (MVP) en finales.
La noche previa a su muerte, LeBron James, otro referente de los Lakers, superó a Bryant en la tabla de máximos anotadores, al llegar a los 33.655 puntos conseguidos, ubicándose en el tercer sitio (actualmente, James es el máximo de toda la historia de la NBA).
Los 33.644 tantos alcanzados por Kobe a lo largo de su prolífica carrera le permiten conservar, por el momento, el cuarto puesto en la clasificación histórica.
Su máxima anotación en un encuentro oficial NBA se dio en el 22 de enero de 2006, cuando consiguió 81 puntos y batió el récord individual de la franquicia (lo poseía Elgin Baylor con 71 tantos) en el triunfo que los Lakers lograron sobre Toronto Raptors, por 122-104.
A su lista de triunfos, también se le sumó un premio de la Academia: en 2018, ganó un premio Oscar al mejor cortometraje de animación por Querido Básquetbol, cinta narrada, escrita y producida por el propio jugador, que habla del trabajo, del esfuerzo, y la pasión sobre el básquet.