El Tortu se destacó en la derrota de Oklahoma City Thunder ante Sacramento Kings: anotó 16 puntos -su mejor marca personal- y dejó varias jugadas con su sello
En apenas su cuarto partido en la NBA, Gabriel Deck volvió a sorprender con su mejor actuación: anotó 16 puntos -récord personal hasta el momento- y sumó tres rebotes, tres asistencias y un robo en la derrota de Oklahoma City Thunder 103 a 99 frente a Sacramento Kings. Todo, en apenas 16 minutos en campo. Así, continúa demostrando que, con confianza, su aporte al equipo puede ser mayor. Además de su habitual intensidad, sus participaciones le inyectan a la franquicia un espíritu colectivo que pudo advertirse en varias de las acciones de las que participó.
El alero oriundo de Colonia Dora, Santiago del Estero, protagonizó varias jugadas destacadas. El “Turtle Power” -o poder de la tortuga, tal su apodo- con el que bromearon los fanáticos en las redes en sus primeras apariciones en el elenco ya fue adoptado por las redes del Thunder para ilustrar sus conversiones. “Clase de poste bajo”, lo elogió la cuenta de Twitter de la NBA en español ante una acción en la que llevó a su marcador hasta la posición que más le convenía y dio el paso atrás para luego encestar un doble.
Tortu hizo de todo: penetró y robó faltas -5 de 6 en libres-, anotó un triple en su único intento, apareció como finalizador de jugadas elaboradas o con su sello, a puro empuje (5-7 de tiros de campo-. Sus antecesores en la NBA y leyendas de la Generación Dorada de la selección argentina lo bañaron en elogios. “16 puntos en 11 minutos. ¡Está como loco!”, se asombró Manu Ginóbili al momento en el que llegó a su pico de rendimiento (luego pasó cinco minutos más sin convertir). “Sorprende el nivel de confianza y tranquilidad con que está jugando estos partidos Tortu Deck. Tiene personalidad, carácter, va al frente. siempre. Me encanta”, resaltó el Chapu Nocioni.
El alero, de 26 años, firmó un contrato por cuatro temporada con el Thunder. Sin embargo, sólo tiene garantizado el primero; es decir, la temporada en curso, a la que arribó hace unos días proveniente del Real Madrid. En consecuencia, tiene que ganarse en cancha su futuro en la liga de baloncesto más competitiva del mundo. Hasta el momento, sólo cosecha fanáticos, tal como le sucedió a Facundo Campazzo en Denver Nuggets.
Oklahoma, en pleno proceso de reconstrucción, ostenta un pobre récord de 21 victorias y 45 derrotas. Aparece recién en el escalón 13 de la Conferencia Oeste. Pero sus autoridades apuestan a una renovación con sangre joven, en la que entra la figura del Tortu. Que dejó su mejor imagen en el corto recorrido que lleva en la NBA. Y va por más: vuelve a jugar este jueves ante Golden State Warriors.