La jornada de protestas en el Congreso terminó con un grave incidente cuando el fotógrafo Pablo Grillo sufrió una fractura de cráneo al ser impactado por un cartucho de gas lacrimógeno disparado por la Policía Federal.

Grillo, que se encontraba cubriendo la manifestación, fue asistido en un primer momento por colegas y luego trasladado de urgencia al Hospital Ramos Mejía, donde permanece internado en estado crítico.
Durante la noche fue operado y se encuentra internado en terapia intensiva. Sus familiares piden dadores de sangre de cualquier grupo o factor.
“Para poder donar, es necesario presentarse, desde este jueves a las ocho de la mañana, en el hospital Ramos Mejía, ubicado en la calle General Urquiza al 609, en la Ciudad de Buenos Aires”, precisó su familia.
El hecho ocurrió en las inmediaciones del Anexo del Senado, mientras Grillo intentaba registrar imágenes de la protesta. Su padre, Fabián Grillo, confirmó que su hijo “estaba trabajando de forma independiente” cuando recibió el impacto y que se encontraba en cirugía tras la lesión.
Las manifestaciones, que reunieron a jubilados, gremios, agrupaciones sociales y barras de fútbol, se realizaron en Plaza de Mayo, el Congreso y otras provincias del país. Lo que comenzó como un reclamo por la prórroga de la moratoria previsional y la restitución del “100%” de los medicamentos del PAMI, derivó en violentos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Según datos del Gobierno de la Ciudad, se registraron al menos 20 heridos y más de 150 detenidos.
Los disturbios se intensificaron cuando los manifestantes intentaron avanzar sobre las calles, provocando la respuesta de Gendarmería con balas de goma, gases lacrimógenos y camiones hidrantes. La situación se descontroló cuando las hinchadas rompieron veredas, lanzaron escombros contra los efectivos e incendiaron un patrullero en plena Avenida de Mayo.