La noticia de la muerte de Hugo Villaverde tuvo un impacto nacional y enluta al fútbol argentino. Nacido en Santo Tomé, hizo inferiores en Colón y debutó allá por 1973. Fue de esos jugadores que llegó para quedarse en la primera de Colón, ya que al año siguiente formó parte de la defensa más famosa de la historia del Sabalero: la de Baley en el arco; Araos, Villaverde, Trossero y Fernández, todos jugadores de selección.
Justamente, hace algunas semanas El Litoral recordaba los 50 años de aquella defensa. Por ese entonces, eran todos muy jovencitos. El Bambi había sido el primero en aparecer y contaba con 22 años, Villaverde tenía 20, el Gringo Trossero también era muy joven y había llegado de Sportivo Belgrano de San Francisco y lo propio ocurría con el Negro Fernández, con nacimiento en Atlético Gimnasia y Esgrima del barrio de Ciudadela.
Villaverde fue un puntal de la defensa de Colón no sólo en ese año sino también en 1975 aunque no formando dupla con el compañero con el que se hizo muy famoso en Independiente. Trossero contrajo hepatitis y no pudo jugar durante casi todo el año 75. El Gitano Juárez acudió al Gringo Mariano, al chaqueño Zimmerman (cuando no lo ponía de 5) y también a Mántaras. En Colón jugó 57 partidos, sin marcar un gol. Pero luego se fue a Independiente, ganó cuatro títulos nacionales, una Copa Libertadores y fue campeón del mundo en 1984. Y tampoco marcó un gol. El único registro que se tiene de él, fue un gol en un amistoso de Independiente contra un equipo mexicano en 1976. “Defendió tanto que se olvidó de hacer un gol”, fue el título que le puso el colega Alejandro Fabbri, mencionando este dato estadístico tan curioso como insuperable. Máxime tratándose de un futbolista tan importante.
En la selección, Menotti lo convocó para jugar el primer partido como campeón del mundo. Fue el 25 de abril de 1979. Argentina le ganó 2 a 1 a Bulgaria y el equipo formó con Fillol; Olguín, Villaverde, Passarella y Jorge García; Barbas, Gallego y Maradona; Houseman, Reinaldi y Ortiz. En ese partido se lesionó Villaverde y debutó también Juan Simón en la mayor, antes de ser campeón del mundo con la juvenil. Después, Menotti lo lleva a la gira. Juega contra Holanda el 22 de mayo de 1979 en Suiza, también formando dupla con Passarella. El y Maradona fueron los únicos, en ese partido, que no formaron parte del plantel campeón del mundo del año anterior. Argentina gana por penales y Villaverde patea uno de ellos y lo convierte. Luego juega en el 2 a 2 ante Italia en Roma, hace dupla con Trossero en el 0 a 0 con Irlanda en Dublin y se lesiona en el 3 a 1 ante Escocia en Hampden Park, el día de los dos goles de Luque y un golazo de Maradona.
Le decían “El Ciego” porque jugaba con lentes de contacto y hay miles de anécdotas en torno a ello, como que muchas veces buscaba sus lentes de contacto en el césped, algo que nunca se escuchó de parte de él, porque había cortado cualquier tipo de diálogo con la prensa. “Digo una cosa y escriben otra”, dijo una vez y desde allí en más no habló con nadie más, cuando en realidad era reclamado por todos.
Villaverde tejió una amistad incondicional con el Gringo Trossero, que arrancó en la cancha (sobre todo en esos tiempos del Independiente del Pato Pastoriza) y continuó en la vida. Era un jugador tiempista, inteligente y completo. No le faltaba nada. Y el complemento con el Gringo Trossero, posiblemente más temperamental, era el ideal de cualquier zaga central.
hugo villaverdeLa cuenta oficial de Diego Armando Maradona recordó al zaguero central, con una foto juntos con la camiseta de la Selección Argentina.
Ese Colón de 1974 ya empezaba a perfilarse como el gran equipo que en definitiva fue y se consolidó en 1975. A aquella defensa, se agregaba un mediocampo con gran calidad como el que formaban Cococho Alvarez, el chaqueño Zimmerman y Carlos López, más tres delanteros capaces y peligrosos como Hugo Coscia, Lamberti y Brítez. A ellos se fueron agregando Huguito Villarruel a fines de 1974 (este lunes 18 se cumplen 50 años de su debut ante Huracán de San Rafael en el Nacional de ese año), el chaqueño Osvaldo Diosnel Mazo que vino de Juventud Antoniana de Salta traido por el Gitano Juárez, “Poroto” Saldaño, Daniel Olivares y Daniel Borgna, entre otros.
Enzo Trossero y Hugo Villaverde, ya en los tiempos de ambos en Independiente, club con el que salieron campeones del mundo. Crédito: Gentileza El Gráfico.Enzo Trossero y Hugo Villaverde, ya en los tiempos de ambos en Independiente, club con el que salieron campeones del mundo.
Quienes tuvieron la dicha de ver aquellos equipos de Colón, seguramente cerrarán sus ojos y verán a ese defensor implacable, seguro, confiado, casi perfecto, que salía jugando del fondo con solvencia y que le cubría las espaldas a todos. Se sabía que no iba a durar mucho en Colón. Apenas un par de años y a conquistar al hincha de Independiente, que hoy también estará derramando lágrimas por el de Colón en el recuerdo de aquel equipo de grandes hazañas.
Murió Hugo Villaverde. Se fue uno de los mejores marcadores centrales nacidos en Colón. Se fue uno de los integrantes de esa “defensa de oro”, justamente a 50 años de ser uno de los grandes orgullos del Colón de esos tiempos.
Fuente: El Litoral
UN CRACK.