En un un nuevo llamado de atención al gobierno nacional, la jefa de la Coalición Cívica (CC), Elisa Carrió, le mandó una carta al presidente Javier Milei para intimarlo, donde incluyó fuertes críticas y aseguró que ni el mandatario, ni su hermana, la secretaria general, Karina Milei, ni su asesor Santiago Caputo y tampoco el nuevo canciller, Gerardo Werthein, leyeron nunca la Constitución Nacional.
El motivo: la exdiputada nacional se quejó porque la Argentina fue el único país que no suscribió un acuerdo sobre igualdad de género en el marco del G20 que se realizará en Brasil, el 18 y 19 de noviembre. Dijo Carrió que le mandaba la carta a Milei por la red social X debido a que el Presidente se comunica por ese medio y así sustituye las “formas institucionales” y el “Estado de derecho”.
El lunes, LA NACION adelantó que hay preocupación en el gobierno brasileño, de Luiz Inácio “Lula” da Silva, en las antípodas ideológicas de Milei, por la no suscripción a ese documento conjunto, luego de la primera reunión ministerial de empoderamiento femenino del G20. “Todos los miembros del grupo excepto Argentina estuvieron de acuerdo con el contenido del siguiente texto”, comenzaron el escrito, que incluye los compromisos asumidos por los miembros del grupo internacional para promover la igualdad de género.
En base a esto, Carrió le escribió a Milei. “Con la legitimidad que mi trayectoria académica y política me otorga, vengo a manifestar el más absoluto rechazo y la más profunda preocupación por la decisión diplomática adoptada por la República Argentina de no suscribir la Declaración sobre la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres elaborada y consensuada por los representantes de todos los países miembros, en oportunidad de celebrarse la reunión ministerial del Grupo de Trabajo sobre Empoderamiento de las Mujeres, en el ámbito del G20″, dijo la jefa de la CC, que en este momento no tiene un puesto político.
Después, la exdiputada nacional hizo un repaso por este tratado que la Argentina de Milei no firmó y aseguró que incumple así la Constitución Nacional en varias partes de su articulado (el 16, el 75 inciso 22 y 22, y el 41) y desoye tratados a los que el país está adherido.
Segura de que esta es una medida “regresiva” de la administración libertaria, Carrió le dijo directamente al Presidente: “Usted no puede y no debe apartarse de la Constitución Nacional aunque no le guste, porque así lo exige el Estado de derecho. Sus reiterados incumplimientos y avasallamientos al espíritu de la letra de la Constitución, a través de un uso indiscriminado de los decretos de necesidad y urgencia (DNU) y de legislación delegada así lo demuestran”. En la Cámara de Diputados, la oposición ya logró dictamen para un proyecto que limita el alcance de los DNU y la iniciativa llegaría a recinto este mes.
“Quiero además que quede constancia que no me ubico en los extremos del feminismo, el que se autodenomina ‘verde’, y que he votado en contra de la legalización del aborto. Ello no significa que usted abandone su obligación de proteger todos los derechos de las mujeres”, afirmó la dirigente y fue ahí que marcó: “En el convencimiento de que ni usted, ni su hermana, ni Santiago Caputo, ni el nuevo canciller han leído alguna vez la Constitución Nacional es que le escribo la presente misiva, a título de intimación. También le notifico el contenido de esta carta por la red X, ya que usted se comunica a través de ese medio, sustituyendo las formas institucionales y del Estado de derecho”.
En la última parte, Carrió acotó: “Para concluir dejo sentado que esta presentación va dirigida a usted ante la ausencia de una efectiva designación de la persona que ocupará el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, luego de la renuncia de la funcionaria que estaba a su cargo”.
Con esto hizo referencia a la expulsión de Diana Mondino del Gobierno, tras votar contra el embargo a Cuba en la última asamblea de la ONU, y a su reemplazo por Werthein, que recién llegará a la Argentina una vez que terminen el próximo martes las elecciones en Estados Unidos, donde hasta esta semana fue embajador.
Fuente: La Nación