A tan solo 10 días de que se celebren unas nuevas elecciones presidenciales en Estados Unidos, encuestas de dos prestigiosos medios norteamericanos detallan un empate técnico entre el republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris.
El diario The New York Times publicó los datos obtenidos mediante el Siena College, donde Harris sacaría un 49%, mientras que Trump un 48%. Esos números reflejan una elección muy ajustada, que teniendo en cuenta el margen de error, podría significar un empate. En cuanto a los estados pendulares -los que no tienen un candidato claro en las encuestas- cuatro son liderados por la vicepresidenta mientras que tres irían por el exmandatario. Además, revelaron que en Minnesota, New Hampshire y Virginia, Harris lleva una ventaja de 6 puntos; así como también Trump en Texas, Florida y Ohio.
De esta manera, el sondeo muestra unos posibles 276 votos electorales para Kamala Harris, por lo que pasaría la mayoría (270) y aventajaría a Donald Trump, que obtendría 262. Sin embargo, esos números podrían cambiar, por lo que todavía no hay nada dicho.
La otra encuesta fue publicada por CNN y realizada por la empresa SSRS, donde fueron consultados 1.704 votantes. La misma reflejó un empate entre ambos candidatos, con un 47%. Además, destacaron que en las previas elecciones donde Trump se presentó, sacaba varios puntos en los sondeos, algo que esta vez no sucede.
En Georgia, el voto de los hombres afroamericanos hace pendular la campaña de Kamala Harris
Recientemente, Kamala Harris visitó los estados de Pensilvania, Michigan y Wisconsin junto a Liz Cheney, en un intento por capturar votos de republicanos moderados y votantes independientes. Harris también lanzó un plan económico que propone préstamos condonables para emprendedores y pequeños negocios de afroamericanos, además de legalizar la marihuana recreativa, entre otras propuestas. Ambos apoyos pueden ser decisivos para la demócrata.
Georgia, en el sureste de Estados Unidos, será uno de los lugares decisivos en los comicios del 5 de noviembre. El presidente Joe Biden venció a Trump por apenas 11.779 votos en 2020 en este estado, donde los afroamericanos representan ahora cerca de un tercio de las personas con derecho a voto.
Por ello algunos sondeos recientes han hecho saltar las alarmas para la campaña de Harris. Según una encuesta de esta semana, del Atlanta Journal-Constitution, la demócrata obtiene un 73,8% de apoyo entre los afroamericanos en Georgia frente al 7,6% para Trump.
Si bien es una cifra positiva para Harris, se ubica muy por debajo del 88% de respaldo que Biden logró entre ese electorado hace cuatro años. Un sondeo nacional de New York Times/Siena College sugirió este mes que la mayor pérdida de apoyo se da entre los hombres afroamericanos.
Mientras un 70% de ellos tiene decidido votar por Harris, las mujeres negras están en un 83%. A raíz de esas encuestas, Harris anunció una “agenda de oportunidades para los hombres negros“.
Su campaña también ha movilizado al expresidente Barack Obama, que la acompañó el jueves en un mitin cerca de Atlanta junto al cantante Bruce Springsteen. Los republicanos tratan, por su parte, de capitalizar la decepción de parte de ese electorado con los demócratas.
La comunidad afro, uno de los votos de Donald Trump
Preston Paris es afroamericano, tiene 19 años y es universitario. Su familia apoya a los demócratas, pero este estudiante de Atlanta (Georgia) irá por el candidato republicano Donald Trump.
“Confío en Trump (…) Tiene previsto bajar las tasas, reducir los impuestos a las grandes empresas, lo que puede beneficiar a gente como yo”, admitió. Cerca de él, JP, un estudiante de 23 años, ve a las próximas elecciones como “una cuestión de vida o muerte”. La economía iba mucho mejor cuando Trump era presidente, asegura, pero su apoyo tiene más que ver con su fe cristiana.
Al igual que él, el electorado más religioso agradece al multimillonario por nombrar a varios de los jueces conservadores de la Corte Suprema que anularon el derecho federal al aborto en 2022. “Trump es el que está más alineado con la Biblia, con mis creencias”, resume JP.
En una pizzería de Atlanta, Marc Boyd, un exmilitar afroamericano de 45 años, desea que las elecciones pasen cuanto antes. Votó por Obama en 2008 pero, tras la desilusión con la política, esta vez no piensa apoyar a ningún candidato.
“Hay una larga decepción con el Partido Demócrata (…) Nos sentimos ignorados“, afirma Boyd, cofundador de una ONG para jóvenes. “En asuntos como la gentrificación o los guetos, la situación es la misma bajo un gobierno demócrata o republicano”, agregó.
Para Jarrod Grant, profesor de Ciencias Política de la Clark Atlanta University, los afroamericanos ya no están dispuestos a dar ciegamente su apoyo a un partido como antaño. Ahora preguntan “qué vas a hacer por los negros”, explica. “Los negros (…) hemos estado ayudando a todos los demás, excepto a nosotros mismos. Y todos se llevan algo, pero los negros no”, agrega.