La liga más apasionante a nivel básquet mundial comenzó una nueva temporada porque en la noche del martes se abrió el telón de la NBA con dos encuentros donde el vigente campeón Boston Celtics se impuso 132-109 a New York Knicks y luego los míticos Ángeles Lakers también empezaron con el pie derecho al vencer 110-103 a Minnesota Timberwolves. Con mucha emoción por estos primeros partidos de la temporada 2024-25 y el debut ganador de los Celtics, todos los flashes estuvieron en el Crypto Arena de Los Ángeles.
Esto sucede porque Lebron James volvió a romper otro récord, esta vez con un gran valor sentimental, ya que a sus 39 años tuvo minutos en cancha con su hijo Bronny James. El heredero de 20 años fue drafteado por los angelinos hace meses y fue suplente en la noche de ayer. Sin embargo a los 4:00 del segundo cuarto, JJ Redick dispuso que Bronny ingrese y al estar Lebron en cancha, se convirtieron en la primera dupla padre-hijo en jugar juntos en la NBA.
Sin dudas que este era uno de los pocos récords que le quedaba por batir a uno de los mejores jugadores de la historia, ya que por ejemplo el último año pudo convertirse en el máximo anotador y además ayer inicio su temporada 22, hito que solamente pudo lograr Vince Carter por lo que el año que viene lo podría superar. Además de la emoción por compartir el deporte de su vida con su hijo, la victoria le dio un plus y por eso Lebron habló post partido.
En diálogo con la señal TNT que transmite los encuentros de la liga en Estados Unidos, James comentó: “Poder compartir este momento con mi hijo es uno de los mayores regalos que he recibido. La familia siempre ha sido lo primero para mí, y este es un momento que nunca olvidaré. Estoy muy orgulloso de él“. Por su parte Bronny también habló y dijo: “Entrar a la cancha con él fue un momento muy loco. Estoy agradecido por esta oportunidad y por todo lo que puedo aprender cada día en la liga”.