El gol rival, el penal que derivó en el gol del empate de Newell’s, el perdón a Mateo Silvetti. Todas las polémicas de un partido caliente, donde el equipo de Lunari encontró el empate en una avivada de Juanchón García y la definición del Colo Ramírez, que tuvo su revancha. Lanús quedó granate con Fernando Espinoza.
Encima, Matko Mitjevic clavó un golazo de otro planeta para el 2 a 1 final rojinegro, que exasperó más al DT Ricardo Zielinki, que se le puso cara a cara a Espinoza, mientras el Coloso festejaba.
Tras su estadía en Grecia, Juanchón García volvió a Newells y con Lunari se ganó la titularidad.
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Después de un primer tiempo donde Lanús tuvo dos situaciones muy claras, contra prácticamente ninguna de Newell’s, a los 9′ minutos del complemento el visitante encontraría la ventaja, a través de una definición mano a mano de Marcelino Moreno con Ramiro Macagno.
Hasta ahí parecía una definición normal, con una defensa leprosa abierta y sin off side. Sin embargo, el juez Espinoza esperó hasta que desde el VAR le dieran el okey.
¿Qué había pasado? En el inicio de la jugada, sobre la izquierda de la defensa de Lanús, donde Ramiro Carrera recuperó en defensa, cedió al medio, salió la contra y fue corriendo a asistir a Moreno. Pero el VAR revisó una supuesta mano del delantero granate, que la verdad quedó muy dudosa: ¿La paró con el pecho? ¿Ayudó con el brazo derecho? No quedó claro y fue gol.
Pero a los 16′ del complemento llegó la segunda polémica. Muy grande por cierto. Juanchón fue a buscar en el área granate ya una pelota que parecía perdida porque la tomaba con las manos Nahuel Losada, pero giró ante el inminente choque con la rodilla derecha levantada del uno granate. fue golpeado y Espinoza dio penal.
Las protestas fueron infinitas, el VAR avaló la decisión de Espinoza por considerar que Losada puso en riesgo la integridad física del adversario, dio penal y el Colo Ramírez ejecutó fuerte al medio para revivir a Newell’s.
Así, Newell’s aprovechó dos penales seguidos que le dieron (el anterior, lo pateó Ever Banega, que no jugó por lesión) y Ramírez tuvo su desquite, tras haber malogrado por esa vía el empate ante Racing, en la fecha posterior al clásico y en los últimos instantes.
Y las últimas polémicas que protestó todo Lanús tuvo de protagonista a Mateo Silvetti, que se pasó dos veces de rosca. En la primera le metió el brazo izquierdo en la cara a Felipe Peña para proteger un lateral y Espinoza le sacó solo amarilla.
Y unos minutos después también fue muy fuerte sobre Dylan Aquino, también poniéndole el brazo a la altura de la cara y no hubo ni segunda amarilla ni roja.
Lunari ahí decidió que había que sacarlo y eso hizo para que entre Giovani Chiaverano. Después, Matko Mitjevic hizo el resto, desatando la locura en el Coloso.
Fuente: La Capital
