Newell’s y Riestra se midieron en un partidazo con polémicas. Fue empate por 3-3 en el Estadio Guillermo Laza, en el marco de la fecha 16 de la Liga Profesional. Una defensa total por parte del local que no dejó escapar la racha positiva en su cancha y dejó a la Lepra a medio camino. Dos chances para poder llevarse los tres puntos de visitante lo tuvo a mal traer: ambas chances se le escaparon en el final del primer y segundo tiempo.
En principio, el máximo apuntado fue el arquero Ignacio Arce, que arrancó con el pie izquierdo. En el primer tanto de La Lepra, quiso salir a cortar un centro pero falló, Mateo Silvetti no perdonó y puso el marcador 1-0. En el segundo, se volvió a equivocar y Pedro Ramírez pagó los platos rotos: bajó a Juan Ramírez, vio la roja y le dio penal a la visita. Éver Banega lo cambió por gol y puso el encuentro 2-0 antes de los 20 de la primera mitad.
Hasta ahí, victoria parcial tranquila para los rosarinos que, incluso, pudieron extender aun más el marcador. Pero la distracción tampoco perdona. El local no quiso dejar atrás la positividad en el Bajo Flores e hizo lo propio: en los minutos de adición, consiguió un polémico penal que le permitió descontar a los 45 del primer tiempo. En una disputa de la pelota en el área, el VAR determinó que Ángelo Martino tocó con el botín al pie de Antony Alonso; dicha acción fue sancionada y le abrió puerta al primero del Malevo. Jonathan Herrera se hizo cargo, convirtió desde los doce pasos e impulso la hazaña posterior.
Es que en un minuto llegó el segundo para igualar el marcador y otra vez el autor fue Herrera. Tras un ataque que desconcertó a Newell’s, un centro a la cabeza hizo explotar el Guillermo Laza antes del entretiempo.
El segundo tiempo arrancó tranquilo, con ambos equipos en defensa de su resultado con poco ataque. Sin embargo, no duró demasiado. Es que el partido se tornó de ida y vuelta, plagado de errores defensivos y desesperación. Los dos tuvieron claras: el Malevo no logró la remontada tras un remate que dio en el palo y los rosarinos por la gran atajada de Ignacio Arce en los últimos minutos.
Y Mateo Silvetti volvió a pisar fuerte. No solo convirtió su primer tanto con la camiseta de Newells, sino también el segundo. Para más mística, sobre el final, con tres minutos adicionados. Un centro, rebote del arquero y la mandó a guardar. Ahora sí, parecía que no faltaba más.
Llegó la última para Riestra, desde una pelota parada. Centro a la cabeza del arquero Arce, que se metió a dar una mano con superioridad numérica y asistió a Nicolás Benegas que la agarró de primera y selló un partidazo para el conjunto de Cristian Fabbiani.