El gobierno provincial decidió dar a conocer el ajuste que llevó adelante en la empresa estatal Aguas Santafesinas (Assa) en el marco del plan de austeridad pedido especialmente por el gobernador Maximiliano Pullaro para que «se terminen los privilegios en las empresas del Estado». Reducción de personal, blanqueo de horas extras, y hasta un bono millonario
En este camino, la empresa eliminó cinco gerencias —general, operaciones, relaciones institucionales, recursos humanos, contrataciones— y el directorio asumió sus funciones.
También se suprimieron ingresos y promociones, se revisaron los ingresos a planta permanente en octubre y noviembre de 2023, se congelaron los cargos vacantes y se fortaleció el control de las horas extra y los adicionales por guardia.
Extras en Aguas Santafesinas
Desde el cambio de gestión se produjeron más de 50 desvinculaciones y hay más en carpeta. En diciembre la empresa contaba con 1.474 empleados y hoy tiene 1.338. Las horas extra se redujeron de 11.700 en enero a 7.900 en julio. Por la reducción del presentismo, calculan en Assa, lograron recuperar 541 días de trabajo.
Directivos de la empresa relatan situaciones insólitas, como el caso de una persona allegada al sindicato que viajó a Arabia Saudita y las islas Canarias con goce de sueldo, y el de un empleado que cuando revisaron el GPS del vehículo oficial descubrieron que estaba en el casino.
Otra situación llamativa es que se detectó un «revoleo» de horas extras que terminaron generando desprolijidades. Por ejemplo, en esa compensación de horas extras se detectaron 40 en un solo día. El día tiene 24 horas, por si no queda claro. A su vez, el directorio denuncia que la empresa está llena de familiares de Silvio Barrionuevo, titular del gremio, que cobrarían sueldos altos con pocas o nulas horas laborales.
Según detallan, se ahorraron $43 millones en usos de telefonía celular. Además ajustaron presupuestos a empresas tercerizadas, como por ejemplo la disminución de $195 millones de un contrato de $500 millones de una firma que la vinculan en el directorio a familia Barrionuevo.
La presidenta de Aguas Santafesinas, Anahí Rodríguez, con el ministro de Obras Públicas de Santa Fe, Lisandro Enrico.
El bono
El directorio decidió no abonar un premio que cobran cada año sus empleados y que supera largamente los dos millones de pesos. Hasta 2,8 millones de pesos bajo el concepto de incentivo a la productividad pero que cobran todos los empleados de la firma, independientemente de su tarea y rendimiento, en dos partes: un 40% en marzo y un 60% en octubre.
El origen de ese beneficio se remonta a un acuerdo entre el segundo gobierno de Jorge Obeid (2003-2007) y el sindicato, en el marco del proceso de estatización de la compañía, que estaba en manos del grupo francés Suez.
Aguas tiene como paraguas legal para no abonar la segunda parte de ese premio la declaración de emergencia de la empresa, que se votó en junio en la Legislatura. El ahorro para la empresa, señalan desde la compañía, es de 2.400 millones de pesos.
La jugada se da en medio de un proceso de ajuste en la empresa conducida por Anahí Rodríguez para ordenar las cuentas. Desde la dirección de la compañía señalan que los dos grandes problemas que encontraron al asumir fueron el déficit y la desinversión, por un lado, y el atraso tarifario, por el otro.
«Había una situación de descontrol, desidia y abandono. Con un sindicato que pretende una cogestión y tomar decisiones de conducción. Había que tomar el toro por las astas», plantean.
Una empresa autosustentable
Assa tiene dos fuentes de financiamiento: tarifa y aportes del Etsado a través del Tesoro para afrontar gastos corrientes e inversiones. Esta última fuente cubre cerca del 65/70% aunque anteriormente era mucho mayor. Disminuyó a partir de la suba de tarifa que fue marcada este año luego de años de estar pisada.
Según estiman desde la empresa, las medidas de ajuste suponen un ahorro de 20 mil millones de pesos, el mismo monto que ingresó a Aguas por el aumento de tarifas a los usuarios.
«El objetivo es ser una empresa autosustentable», resaltan desde la conducción de Assa, que tiene un presupuesto de 141 mil millones de pesos. El 2024 empezó con un 28% de recursos propios, subió a 45% en abril y a 53% en julio y el presupuesto elevará esa cifra a 82%.
La intención es financiar obras con los recursos ahorrados. En octubre el gobernador Pullaro anunciará una serie de obras para renovar caños de agua y cloacas, que en el caso de Rosario pueden llegar a los 120 años de antigüedad.
Fuente: La capital