«Estamos trabajando para que ASSA y EPE sean eficientes». La expresión fue la que escogió el gobernador para dejar como respuesta a una pregunta específica: «¿Se van a privatizar dichas empresas?». Los periodistas habían consultado a Maximiliano Pullaro en una rueda de prensa la semana, acerca de las versiones que cobran fuerza – según la circunstancia- respecto de un eventual proceso que pueda derivar en la venta de ambas compañías. El mandatario no tuvo una respuesta asertiva, sin embargo, anticipó que esta semana se harán «anuncios importantes» para ambas, en materia de inversiones.
La impronta privatista parece ser más un fantasma que se agita como herramienta puertas adentro de las empresas, que una verdadera decisión política a cristalizar. Aun así, genera ecos y reproches de la oposición. Este fin de semana, el diputado justicialista Marcos Corach utilizó las redes sociales para advertir sobre el tema. El legislador trazó una analogía entre la gestión provincial y la nacional; dijo que el gobernador se «mimetizó» con Javier Milei, y consideró que la decisión de «demonizar» a las empresas públicas despidiendo personal, encareciendo tarifas y describiendo situaciones de descalabro, responde a «una estrategia» para justificar la posterior privatización.
Panorama
El gobierno, sin embargo, defiende las políticas adoptadas en ambas empresas y sostiene que son necesarias para poder sanearlas en términos financieros, y para erradicar situaciones que el propio gobernador definió como «de privilegio». Así lo mencionó sobre todo en alusión a la EPE, pero una serie de medidas adoptadas para corregir supuestos «abusos», también generó malestar en el personal de ASSA. En junio, la empresa dio de baja más de 50 nombramientos de personal con sus consecuentes desvinculaciones. Además, recortó horas extras y se encamina en los próximos días a suspender el pago del premio – según el directorio, «desvirtuado»- por productividad que cobra el ciento por ciento del personal en dos tramos; uno en abril y otro en octubre.
Tras adelantar que esta semana se harán anuncios «importantes», el gobernador dijo que «se recorrió un trayecto importante» en estas empresas durante estos meses «y estamos no conformes, pero empezamos a ver que se empieza a transitar un camino diferente…». Al respecto, recordó que a principios de año, el estado cubría «el 80% de la tarifa» de agua, en tanto que vaticinó que para fin de año, ASSA «será una empresa equilibrada, y que se va a sostener con lo que recauda».
Se declara hasta el 31 de diciembre de 2024 en estado de emergencia a la prestación del servicio público de agua potable, desagües y saneamiento por parte de Aguas Santafesinas.Aguas Santafesinas (ASSA).
Entre los anuncios que se conocerán esta semana, se encuentra la inversión para renovar la red de agua y cloacas, con un cambio de cañerías que implicaría una erogación de más de 80 millones de dólares.
Con respecto a la EPE, Pullaro dijo que pretenden «una empresa más eficiente y terminar con muchos privilegios. Hay cosas que no están bien y lo estamos discutiendo – admitió-. Nos tenemos que aggiornar al momento que estamos viviendo. Las políticas populistas y privilegios se tienen que empezar a corregir», concluyó.
Fuente: El Litoral