Luis Advíncula fue una de las revelaciones y figura del Boca Juniors que comandó Jorge Almirón, con goles y actuaciones claves en la Copa Libertadores, en la cual el Xeneize cayó en la final ante Fluminense. El lateral peruano de 33 años, quien es seguido de cerca por el Botafogo de Brasil, club que ya ofertó por él, brindó una entrevista en la cual expresó algunas cuestiones internas del mundo xeneize, desde su adaptación y lo imponente que es jugar en la Bombonera, hasta su relación con Juan Román Riquelme, presidente e ídolo del club.
El futbolista cumplió 101 partidos con la camiseta de Boca y al comienzo no tuvo buenos rendimientos, por lo que le costó entrar en el corazón de los hinchas. En una de sus reflexiones en el programa La Lengua, Advíncula reveló por qué eligió cuidar su imagen ante los hinchas y prefirió no salir a boliches luego de los partidos, por más que estaba en su día libre: “Allá son muy apasionados. Una cena no pasa nada, pero si perdiste y te vas de fiesta a una discoteca… ellos (los hinchas de Boca) están en todos lados. ‘¿Y este, perdió y viene a celebrar qué cosa?’. Igual allá (por Argentina) he salido muy poco”.
“Por ejemplo, si ganas un partido y tienes ganas de salir, puedes hacerlo. ¿Por qué no? Si tienes el día libre. Eres una personas común y corriente, por qué no puedes”, siguió y ante la repregunta del periodista sobre por qué optó privarse del momento de ocio, replicó: “Porque no me gusta mucho. Además, como te decía, a mí no me estaba yendo bien, entonces prefería que me digan: ‘Este negro es un muerto, se arrastra’, pero en la cancha a que digan: ‘Este negro lo vimos en la discoteca tomando’. Sabía el momento en el que estaba y tampoco me iba a ser huevón ni me iba a regalar si me está yendo mal. Hay que ser cortito. En el fútbol hay momentos para todo”.
El jugador de amplia trayectoria, con pasado en Newell’s, Sporting Cristal y Rayo Vallecano, entre otros, también destacó cómo fue su llegada a la institución de la Ribera y el sueño cumplido de vestir su camiseta. “Siempre he tenido el sueño de jugar en Boca. Mi viejo me hacía ver los partidos de Boca. Vi al Ñol Solano, al Chino Pereda… entonces siempre veía eso. Con Newell’s he ido a jugar a La Bombonera y es impresionante. Y eso que los tenía en contra, tenerlos a favor es increíble. Lo que dicen de La Bombonera que late, es así. A veces se siente, pero no sé si es porque te tiemblan las piernas”, añadió.
Al referirse al aliento de los aficionados, Advíncula recordó el día después de haber perdido la final de la Libertadores ante Fluminense y la reacción de los fanáticos en el partido siguiente ante Newell’s. “El recibimiento fue espectacular. Si yo hubiese sido hincha, ni iba. Pero ellos alientan a su equipo siempre, pase lo que pase. Ellos van por Boca”, dijo el defensor.
En cuanto a su relación con Riquelme y lo que genera el presidente de Boca y uno de los grandes ídolos de la institución, el peruano resaltó: “Creo que es una relación de respeto mutuo. Es uno de los pocos hombres que me inhibe, hermano. Hablar con él es muy complicado. Cuando tú hablas uno a uno con el, tú asientes. Conmigo muy bien, me trató bárbaro desde el primer minuto. Me habló muy bien porque justo estaba jugando la final de ascenso (con Rayo Vallecano) y me tranquilizó y me dijo que después hablábamos. La verdad que estoy muy cómodo allí (en Boca)”.
Fuente: tyC