Esta tarde de viernes, un hombre que guardaba un auto en una cochera de su tío, sobre calle Gaboto al 2600 del barrio Santa Rosa de Lima, vio entreabierta la puerta de la vivienda.
Ingresó y llamó en voz alta por su nombre a Oscar Armando Piedrabuena, de 87 años. Lo halló tirado e inmóvil en la cocina. Estaba en paños menores y con evidentes marcas en su cuello.
El sobrino de 61 años abandonó atribulado el interior de la vivienda. Sacó su teléfono y se comunicó con el operador de turno en la central de emergencias 911.
En cuestión de muy pocos minutos llegaron al lugar los policías de la Comisaría 4° de Santa Fe, quienes inmediatamente pusieron a varios suboficiales de custodia para la preservación del lugar.
Luego, arribó el médico policial que constató que en primera instancia sería una muerte por ahorcamiento que dataría de entre 12 y 24 horas. Desde ese momento el inmueble quedó preservado pero como la presunta escena de un crimen.
La novedad fue informada a la Jefatura de la Unidad Regional I La Capital y estos hicieron lo propio con sus pares de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). Mientras tanto los policías capitalinos dialogaron con los vecinos del barrio para saber los hábitos de la víctima y constataron la existencia de cámaras de videovigilancia públicas y privadas en toda la zona.
Asesinaron a un hombre de 87 años que vivía solo en su casa de barrio Santa Rosa de Lima
Asesinaron a un hombre de 87 años que vivía solo en su casa de barrio Santa Rosa de Lima
Peritajes criminalísticos
Los pesquisas de Homicidios de la AIC llegaron hasta el inmueble de la víctima, Oscar Armando Piedrabuena de 87 años. Dialogaron con sus pares de la policía capitalina y así fue como supieron que Piedrabuena fue visto con vida durante la jornada del jueves y que el hombre vivía solo en la vivienda.
Informaron al fiscal en turno del Ministerio Público de la Acusación, quien ordenó trasladar el cadáver de la víctima a la morgue judicial, la identificación de testigos y la constatación sobre la existencia de cámaras de videovigilancia pública y privadas de la zona que pudieran contener imágenes vitales para desentrañar la probable presencia de él o los asesinos, tanto cuando ingresaron como cuando escaparon del inmueble. Además, también ordenó la realización de los peritajes criminalísticos de rigor, los que fueron ejecutados por los agentes del área Científica de la AIC.
Fuente: Diario Uno