Juan Rubiales, tío de Luis Rubiales y exjefe de gabinete de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), brindó una explosiva entrevista en la que señaló que su sobrno es un machista obsesionado con el poder, el dinero, el lujo y las mujeres.
Además dio escabrosos detalles de las fiestas privadas que pagaba con dinero del fútbol y a las que invitaba mujeres cuasi adolescentes, y reveló que en el escándalo de la organización de la Supercopa de España en Arabia Saudita para que el exfutbolista Gerard Piqué cobre una millonaria comisión.
Además Juan Rubiales recordó en medio de la entrevista que brindó al diario El Confidencial de España dos increíbles momentos:
Increíble anécdota: Por qué Luis Rubiales no fue a la final de la Copa Libertadores en Madrid
“Te cuento una anécdota. No fue a la final de la Copa de Libertadores, en el Santiago Bernabéu. Estuvieron Pedro Sánchez; Infantino, presidente de la FIFA; Ceferin, presidente de la UEFA; Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol y organizador de la final; los presidente del Real Madrid, Boca Juniors y demás. Pero Rubiales no fue. No fue porque quería presidir el palco. Lo intentamos convencer de que eso no era posible por protocolo. Pero no lo entendió y prefirió no ir”.
La paranoia de Luis Rubiales
“Es muy inseguro. Una noche, coincidiendo con la detención de Villar, me llamó a las cuatro de la mañana, me puso un mensaje y me dijo: ‘Llámame al teléfono fijo’. Yo me desperté alertado, le llamé al teléfono fijo, le dije qué te pasa. Y me dijo: ‘Vente para mi casa que me va a detener la Guardia Civil’. Y yo le dije: ‘Pero ¿por qué te van a detener?’. ‘No lo sé’. Y le dije: ‘¿Pero tú has hecho algo?’. Me dijo que no había hecho nada. Pero estaba preocupado por si lo vigiliban”.
Las fiestas con mujeres que “podrían ser sus hijas”
Los pasajes más impactantes de la entrevista que un tío de Luis Rubiales
¿Qué le parece que la madre de Rubiales, su cuñada, esté ahora en huelga de hambre en una iglesia?
– “Yo a la madre la respeto. Todas las madres tienen derecho… Sé que la mujer está sufriendo. Pero mi madre también está sufriendo. Y las madres de las 25 personas que echó Rubiales de la Federación sin cometer ninguna irregularidad también están sufriendo. Y la gente que en su mandato él ha machacado también ha sufrido mucho. Los Rubiales estamos posicionados absolutamente con una idea de dignidad. Y la dignidad es defender a Jenni, entenderla, y reprochar los comportamiento bochornosos de este presidente”.
¿Pensó en algún momento en que Rubiales podía terminar así?
“Bueno, nunca imaginé que iba a terminar de esta manera tan esperpéntica, y esta especie de sainete berlanguiano. Ahora, ¿que sabía que tarde o temprano iba a caer? Sin duda alguna. Porque yo, inmediatamente, me di cuenta de que no tenía talla para ser presidente de la Federación, ni quería serlo. Él quería ser un guerrero. Él ha utilizado la Federación como una herramienta, primero para su bien personal; segundo, para satisfacer su ego; y tercero, para luchar con esos fantasmas que él ve en todas partes. Es una persona soberbia, arrogante y su gran enemigo es él mismo. Ha muerto por su soberbia y por su arrogancia. Y ahora no tiene la mínima dignidad para salir de este trance de una manera honrosa. Y lo que ha hecho es ir enmerdando cada día más esta situación”.
¿Cómo es Rubiales con sus personas cercanas?
– “Es una persona con una tendencia a la cobardía. Es un hombre cobarde. Por eso, si lo ves, siempre va rodeado de mucha gente. Por eso siempre convoca cenas en su casa hasta altas horas de la madrugada, rodeado de su gente. Lo que pasa es que, cuando se pone la gorra de jefe, pues claro, se siente… que se cree que es lo máximo. Allí en la Federación, ya en los primeros meses de su presidencia, empezaron a llamarlo Kennedy”.
¿Kennedy?
– “Sí, porque el tipo se creía que era Kennedy. Su arrogancia y su soberbia hacían que sus pies levitaran. Se creía Kennedy. Y en función de esa creencia trataba a la gente: con falta de respeto, con displicencia, con arrogancia, con soberbia”.
¿Cómo fue su llegada a la Federación tras el llamado de su sobrino?
– “A los pocos días de llegar, mi primera sorpresa fue que me llamó a su despacho y me dijo “Juan”. Él nunca me llamaba en la intimidad Juan, me llamaba “tío”. Estábamos solos, pero me llamó “Juan”. Y me dijo: “Quiero que sepas que ya no me puedes llamar Luis”. Y entonces yo le pregunté que cómo quería que le llamara. “Presidente”, me dijo. Y entonces le contesté si en la cena de Navidad con la abuela también tenía que llamarle presidente. Ahí me di cuenta de que ya se le estaba subiendo a la cabeza”.
Luego surgieron más problemas entre ustedes…
– “Es un hombre obsesionado con el poder, obsesionado con el lujo, obsesionado con el dinero, incluso con las mujeres. Yo creo que es un chico… Yo pido generosidad a la sociedad española, que ha sido muy contundente con él… Una cierta generosidad a su persona, al ser humano. Porque yo creo que este chico necesita un programa de reeducación social y de reeducación en su relación con la mujer”.
Uno de los mayores escándalos de su mandato son los Supercopa Files. ¿Usted participó en las negociaciones para trasladar la Supercopa de España a Arabia?
– “No, yo no asistí. Yo la primera noticia que tengo es cuando llega y nos dice: “Me voy a Londres con Piqué y con Rubén Rivera, director de Marketing, que tenemos una reunión secreta”. Y yo digo: “¿Pero de qué se trata? Dime a mí, que soy tu director de Gabinete, de qué se trata”. Dice: “No te lo puedo decir”. Se va y cuando vuelve nos dice que ha firmado un preacuerdo con Arabia Saudí para llevar allí la Supercopa. El director de Relaciones Institucionales y yo nos echamos las manos a la cabeza, empezamos a decirle “oye, no puede ser esto”, “cómo vamos a llevarla ahí”, “representamos a España”, “no podemos poner el escudo de España al servicio de lavar una imagen”, “nos van a caer palos por todas partes de los medios de comunicación”. Es verdad que pocos días después se cruzó una oferta de Qatar que era superior, pero esa oferta se utilizó para presionar a Arabia Saudí y sacarle más dinero.
¿Por qué se optó por la oferta de Arabia Saudí si la de Qatar era mejor?
“Porque si se aceptaba la oferta de Qatar, Piqué no cobraba. Piqué ahí no era intermediario. Y entonces se cerró finalmente en Arabia y ya no se quiso atender más a Qatar”.
También estuvo en el famoso viaje a Nueva York de Rubiales, en el que usó presuntamente fondos de la RFEF para verse con una pintora mexicana con la que mantenía en ese momento una relación sentimental. ¿Cómo se gestó ese viaje? ¿Y qué pasó durante esos días?
– “Un día me dijo: “Dentro de unos días voy a Nueva York a hacer una negociación y espero que te vengas”. Entonces yo me voy a Nueva York. Y cuando llego allí me doy cuenta de que ni negociaciones, ni reuniones, ni nada. Que nos está esperando un coche, una furgona alquilada por la Real Federación, nos lleva a un hotel en el centro, y está la chica esta, y que mantienen un idilio todo el tiempo que estuvimos allí”.
¿Esa chica es la pintora mexicana, Roberta Lobeira?
– “La pintora mexicana, sí”.
¿Hubo alguna reunión de trabajo durante su estancia en Nueva York?
– “No, ninguna reunión. Solamente hubo una comida que tenía yo con un extrabajador de la Liga con quien tenía buena relación y Luis se unió a la comida. Luego él lo vendió como que eso había sido una reunión de trabajo, pero no es verdad. Los cinco o seis días del viaje estuvo exclusivamente con ella. Fue un viaje de asueto con ella. De hecho, yo creo que es El Confidencial el que publica un audio de cómo él nos da instrucciones: “Oye, Antonio, oye, Juan, si llama la prensa, decidle que mañana tenemos la reunión con la ONU”, me parece que dice, “y con la MLS o no sé quién”. Nos daba instrucciones para encubrir ese viaje”.
¿Con qué dinero se pagó ese viaje?
– “Eso lo montó todo la Real Federación Española de Fútbol”.
Otra de las grandes polémicas de su mandato es la fiesta de Salobreña. Usted también estuvo allí. ¿Qué ocurrió?
– “Yo había estado en Marbella porque estaba coordinando la organización de la promoción de Segunda B, que se celebró por el covid en tres campos, Algeciras, Málaga y Marbella, y cuando vuelvo a Madrid me tomo unos días libres. Y entonces me llaman y me dicen que vamos a celebrar… Que nos vamos a ver el equipo habitual y nos la vamos a pegar, textualmente. Que vamos a hacer una reunión de trabajo. Entonces yo estaba en mi casa tomándome unos días libres y me dijeron: “Hay que estar allí tal día”. Yo bajé y llegué allí (a Salobreña)], y allí no había reuniones de trabajo”.
Pero Rubiales asegura que aquello fue una reunión de trabajo.
– “Allí no había reuniones de trabajo. Uno se iba a la playa con no sé quién, otro, “que yo me voy al pueblo, que voy a comer con no sé cuántos”, “esta tarde nos vemos”, “oye, hay que comprar bebidas para esta noche tomar copas”, no sé qué. Y un día, él nos anuncia que por la tarde va a haber una fiesta y van a llegar chicas. Que su amigo Nené (un exfutbolista)… “Oye, chicos, que esta tarde va a haber una fiesta, me ha llamado Nené, que nos va a montar aquí una fiesta y que van a venir unas chicas y que tal y cual”.
Cuando vi a las chicas, que eran chavalas de 18, 19, 20 años, yo me encerré en la habitación. Entraron varias personas de la Federación y me dijeron: “¿Qué te pasa, Juan?”. “Que yo no quiero participar de esto”. Incluso entró él (Rubiales) y me dijo: “Tío, ¿qué te pasa?”. “Que esto me parece una locura. Que estamos perdiendo la cabeza, que estás aquí con chicas de 18 años que podrían ser tus hijas”.