Pep Guardiola había dicho hace 24 horas que Erling Haaland y Julián Álvarez pueden jugar juntos, aunque no coincidan tantos minutos. ¡Vaya si pueden asociarse! Con un hat-trick del noruego -una asistencia del cordobés- y un doblete de Álvarez, Manchester City arrasó 6-0 a Burnley y se clasificó, por quinta vez consecutiva, a las semifinales de la FA Cup.
Fue la segunda vez que Álvarez marca marca dos goles en un partido. La anterior fue contra Nottingham Forest, por la Premier League, también un 6-0. Veinticuatro horas atrás, Guardiola, satisfecho con la renovación del contrato del argentino hasta 2028, reconoció que al cordobés le toca competir por un puesto con uno de los mejores delanteros del mundo: “Pueden jugar juntos, pero generalmente no es fácil tener que competir con el puesto con Erling. Pero su comportamiento desde el primer día, cuando juega y cuando no juega, y su potencial, son increíbles. Es un campeón del mundo después de todo”.
Disciplina, profesional y consciente de que no hay “minutos gratis” en un plantel calificado, el ex-River se exprime en cada oportunidad que tiene. No refunfuña por la falta de continuidad, sino que se enfoca en ser productivo cuando es su turno. En su primera temporada en el club citizen, fue titular en 16 de los 34 encuentros que participó por competencias oficiales. Cuando estuvo desde el comienzo, entre goles y asistencias, suma 16 contribuciones.
Burnley cumple una muy buena campaña en segunda división (Championship). Es puntero con 13 puntos de ventaja, va camino al ascenso. Es dirigido por el belga Vincent Kompany, que jugó 11 temporadas en Manchester City, donde tiene una estatua y fue dirigido por Guardiola, con quien se saludó afectuosamente.
Los goles de Álvarez fueron tras dos asistencias de Kevin De Bruyne. La primera definición fue con un toque frente al arco. En la segunda, picó al vacío en busca del excelente pase del belga; le ganó en la corrida al defensor Ameen Al Dakhil, a quien hizo pasar de largo con un enganche para clavar un zurdazo alto. Golazo.
La Araña estuvo cerca del hat-trick con su especialidad: presionar sobre el arquero que juega la pelota con los pies. Bailey Peacock-Farrell se confió cuando tenía el balón y se encontró con la barrida del cordobés al momento de despejar; la pelota salió desviada, pero la acción fue una demostración de la voracidad del argentino, ya que el partido estaba 6-0. También había dispuesto de otra ocasión con una media vuelta dentro del área que rebotó en un defensor.
El último martes, Guardiola reemplazó a Haaland media hora del final y su cuenta personal se detuvo en cinco goles a Leipzig, por la Champions League. Lo único que parece detener al gigante noruego es la decisión de su entrenador de sacarlo del campo. Adentro, es una fiera incontenible. Hace una rutina de lo que en el fútbol suele ser lo más complejo: el gol, la eficacia, la contundencia. Apunta y marca. Si bien es parte de una estructura colectiva que prioriza el juego de ataque y elaboración, aspectos que lo favorecen, el noruego no necesita que le fabriquen una gran cantidad de situaciones.
Primero de Haaland, asistencia de Julián
Haaland volvió a ser sustituido cuando quedaban 30 minutos. Ya había hecho lo suyo: un hat-trick para una nueva ovación en el Etihad Stadium.
El primero de Álvarez
En el primer tiempo del partido que clasificó a Manchester City a las semifinales de la FA Cup, Haaland no tocó más de cinco pelotas, con dos remates entre los tres palos, ambos fueron goles. El primero llegó tras una asistencia de Julián Álvarez, que jugó en una posición más retrasada, sin tanta llegada al área. En la segunda etapa tendría más presencia ofensiva en los últimos metros, sobre todo tras el reemplazo de Haaland.
Fuente: La Nación