“Después del golpe duro que tuvimos que asimilar (la muerte de Horacio Gracía) decidimos junto a Mariano Toedtli sumarnos a la Secretaría Técnica para analizar jugadores que pueden venir”. Con estas palabras, Gabriel Heinze reconoció que en este tramo final de pretemporada, se sumará junto a uno de sus ayudantes de campo a la búsqueda de los dos o tres refuerzos que aún pretende sumar para una temporada donde Newell’s deberá afrontar triple competencia: Liga, Copa Argentina y Sudamericana.
¿Qué falta reforzar? ¿Qué gestiones hay iniciadas? El DT pretende sumar sí o sí un lateral/carrilero derecho y un extremo. Aunque no descarta incorporar un jugador más por izquierda, en especial tras la lesión de Marco Campagnaro.
El lateral apuntado es Jherson Mosquera. Si bien el nombre trascendió hace algunos días, la gestión se inició hace varias semanas, justamente con Horacio García. Y si bien hay buenas señales, aún resta mucho por resolver.
Mosquera, de 23 años, solicitó a una jueza colombiana su “liberación” a cambio de 200 mil dólares. Como el club Deportivo Pereira está judicializado, todas las operaciones deben ser aprobadas por la Justicia, y en este caso hay un guiño para que el lateral derecho tenga el visto bueno sobre su pedido.
Una vez que esté la resolución judicial, la Lepra deberá girar el dinero, lo que demandará unos días por la demora de giros internacionales.
Si no hay algún problema más, Mosquera podría llegar antes del inicio del torneo, aunque parece difícil pensar que estará en el estreno ante Platense.
Un tema a resolver si llega Mosquera, es el cupo de extranjeros. Con la llegada de Jorge Recalde, la Lepra cuenta con seis foráneos, ya que Fabián Ángel aún no se desvinculó. Y si bien la idea es resolver la salida de Ángel, como sólo pueden firmar planilla cinco, Heinze deberá resolver la salida de otro extranjero, que podría ser el uruguayo Armando Méndez.
En cuanto al extremo, David Zalazar, apuntado por Heinze, analiza una oferta de Talleres. Por eso Heinze junto a Toedtli buscan otras opciones.
Fuente: El Ciudadano