Efectivos de la Prefectura Naval Argentina (PNA) detuvieron este miércoles a tres hombres acusados de iniciar fuego de manera intencional en la zona de las islas de Paraná, que se suman a los tres detenidos la semana pasada..
Las detenciones se realizaron en la localidad bonaerense de Ramallo, luego del llamado de unos vecinos que los identificaron como quienes iniciaron focos de incendios en la zona del arroyo Tigre, en las islas Lechiguanas, que pertenecen a la localidad entrerriana de Gualeguay.
Las tres personas detenidas son oriundas de la localidad bonaerense de San Pedro, ciudad que se encuentra frente a las citadas islas, separada por el río Paraná.
Con estos detenciones, ya son 6 las personas que fueron demoradas y puestas a disposición de la justicia federal de Victoria, en Entre Ríos, donde están incomunicados.
Recomiendan evitar el uso de lentes de contacto por el humo de los incendios en el Delta del Paraná
El humo generado por los incendios en el delta del río Paraná afecta al sistema respiratorio y también irrita los ojos, por que desde el Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Austral recomendaron suspender el uso de lentes de contacto.
Las lentes de contacto pueden secarse y generar más molestias a los ojos, explicaron desde la institución en un comunicado, por lo que pidieron desistir de su uso y en vez aplicar lágrimas artificiales en caso de tener los ojos secos.
«El humo generado por la combustión contiene partículas nocivas muy pequeñas en suspensión, de 0,01 micras, que irritan los ojos, además de afectar a nuestro sistema respiratorio», explicó el doctor Sebastián Battaglia (MP 55.525), médico del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Austral.
«El primer efecto que puede generar el humo es que los ojos pierdan la fina capa protectora que los humedece y mantiene aislados del mundo exterior. Este film lagrimal está compuesto por una capa lipídica, una acuosa y una mucínica, y su espesor varía entre 3 y 40 micras», agregó el médico.
«Los síntomas que genera el humo consisten en ardor, picazón, visión borrosa, enrojecimiento y lagrimeo, y se deben a la sequedad por alteración de dicho film. Esto genera la aparición de conjuntivitis tóxica, ojo seco, irritación o hiperemia conjuntival, queratitis y, en algunos casos, úlcera corneal, con alteraciones visuales por lo general transitorias», enumeró el especialista.