La OTAN cerraba este jueves una cumbre de Madrid centrada en la guerra en Ucrania, en medio de acusaciones de los Gobiernos ruso y chino luego de que la alianza declarara a Rusia una “amenaza directa” y a China un “serio desafío” a la seguridad global.
Los líderes de la OTAN prometieron más apoyo a Ucrania ante la invasión rusa y advirtieron que el mundo se ha sumido en una peligrosa fase de competencia estratégica y de múltiples amenazas, desde ciberataques al cambio climático.
El presidente estadounidense, Joe Biden, y los demás gobernantes también invitaron formalmente a Finlandia y Suecia a sumarse a la OTAN luego de superar la oposición de Turquía, lo que daría a la alianza 1.300 kilómetros más de frontera con Rusia.
El presidente ruso, Vladimir Putin, avisó que si los dos países nórdicos aceptan el despliegue de tropas e infraestructuras de la OTAN, Rusia va a “crear las mismas amenazas en los territorios de los que emanan las amenazas contra nosotros”.
El Gobierno chino, por su parte, acusó a la alianza de “atacar y ensuciar maliciosamente” a China, luego de que la OTAN denunciara las “ambiciones declaradas y las políticas coercitivas” de China en su nuevo Concepto Estratégico, aprobado el miércoles.
La misión de China ante la Unión Europea (UE) y la OTAN dijo este jueves que “la OTAN afirma que otros países presentan desafíos, pero es la OTAN la que está creando problemas alrededor del mundo”.
Los líderes de la OTAN, reunidos en Madrid por tercer día, tenían previsto dedicar una última sesión de trabajo este jueves a la región africana del Sahel y a Medio Oriente.
Grandes cantidades de migrantes están yendo a Europa desde esas dos regiones que bordean al mar Mediterráneo escapando de la inestabilidad política agravada por el cambio climático y la crisis alimentaria provocada por la guerra en Ucrania.
“Está en nuestro interés continuar trabajando con nuestros socios del sur para lidiar juntos con nuestro desafíos compartidos”, dijo hoy el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, informó la agencia de noticias AFP.
Pero la cumbre estuvo dominada por Ucrania, y Stoltenberg dijo el miércoles que la invasión rusa de ese país había motivado “la mayor reforma de nuestra defensa colectiva desde el fin de la Segunda Guerra Mundial”.
La invasión quebró la paz en Europa y, en respuesta, la OTAN ha desplegado tropas y armas en el Europa del Este a una escala no vista en décadas. Miembros de la alianza han dado apoyo militar y civil a Ucrania por miles de millones de dólares.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, habló en la cumbre por videoconferencia, reprochó a la OTAN por el respaldo “insuficiente” y le pidió más armas y más modernas.
En la cumbre, los líderes de la alianza acordaron reforzar la presencia militar en el flanco este de la OTAN, donde varios países, como Rumania o los Estados bálticos, temen una agresión rusa.
“Es una cumbre efectivamente histórica”, dijo a la televisión pública española TVE el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
El mandatario celebró la aprobación del nuevo Concepto Estratégico, que va a definir el trabajo sobre el que va a operar la OTAN durante los próximos años, hasta el año 2030.
Asimismo, Sánchez aludió al ingreso de Finlandia y Suecia, que se lanzó en Madrid y requerirá, para su materialización, algunos meses de formalidades, incluyendo su aprobación por los Parlamentos de los 30 países de la OTAN.
“Si se incorporan a la OTAN no es porque tengan ningún ánimo expansionista, ni quieran ocupar ningún territorio ajeno al suyo, al contrario, lo que quieren es defenderse de una amenaza real que es esta Rusia dirigida por Putin”, afirmó.
El presidente ruso, en cambio, denunció las “ambiciones imperiales” de la OTAN, que busca, según dijo, afirmar su “hegemonía” con la excusa de Ucrania.
“Ucrania y el bienestar del pueblo ucraniano no son el objetivo de Occidente ni de la OTAN, sino un medio para defender sus propios intereses”, dijo Putin el miércdoles durante una visita a Turkmenistán.
“Los países que lideran la OTAN quieren (…) afirmar su hegemonía, sus ambiciones imperiales”, agregó.
Según Putin, la Alianza Atlántica y “sobre todo, Estados Unidos ha necesitado durante mucho tiempo tener un enemigo exterior en torno al cual poder unir a sus aliados”.
“Les dimos esta oportunidad, la oportunidad de reunir a todo el mundo alrededor suyo”, ironizó el mandatario ruso.
Putin también aseguró que no veía “ningún problema” en la adhesión de Suecia y Finlandia a la Alianza Atlántica.
Pero, “en caso de que se desplieguen allí contingentes militares e infraestructuras militares, nos veremos obligados a responder de forma simétrica”, dijo.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció el miércoles una transferencia de 1.300 millones de dólares en asistencia económica como parte de un apoyo de 7.500 millones que el Gobierno de Biden prometió a Kiev en mayo.
Además, Washington ya ha entregado a Kiev más de 6.000 millones de dólares en ayuda militar desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania.
Y el Reino Unido, también, anunció un nuevo paquete de ayuda militar por valor de 1.000 millones de libras (1.210 millones de dólares), que incluirá sistemas de defensa antiaérea y drones, y que eleva la ayuda británica total a 2300 millones de libras.