El ministro bonaerense y dirigente de la Cámpora retomó sus críticas contra el Gobierno tras el ataque al despacho de Cristina Kirchner. “Cuando opina un kirchnerista es un drama y cuando alguien cercano al Presidente dice cualquier pavada no pasa nada”, declaró
La media sanción del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional sirvió para visibilizar heridas internas profundas en el Frente de Todos, muchas de las cuales se arrastran desde el quiebre surgido en septiembre del año pasado tras la dura derrota oficialista en las elecciones primarias.
Esta vez, la fractura se expuso dentro y fuera de la Cámara. Primero con las divisiones a la hora de votar el proyecto enviado por la Casa Rosada y luego por la reacción de la coalición de gobierno frente al ataque a pedradas al despacho de Cristina Kirchner.
Andrés “Cuervo” Larroque, que el fin de semana se quejó públicamente ante la falta de una condena pública del Presidente a los incidentes en la oficina de la Vicepresidenta, acusó ahora al sector del Frente de Todos liderado por Alberto Fernández de intentar proscribir al kirchnerismo.
“Estamos viviendo un momento de peligrosa autoproscripción de un sector de la fuerza. Acá opina un kirchnerista y es un drama, se rompe la unidad. Cuando alguien cercano al Presidente dice cualquier pavada no ocurre nada y si no está la ametralleta del off permanente que nosotros no abonamos”, aseguró.
Y ante una repregunta durante un reportaje concedido a Víctor Hugo Morales en AM 750, Larroque reiteró: “Pareciera que se quiere proscribir a una parte mayoritaria de la fuerza y tenemos que actuar rápido”.
Producto del malestar interno que hay en el Frente de Todos, el ministro bonaerense de Desarrollo Comunitario reclamó el sábado en redes sociales por el silencio y la parsimonia de la Casa Rosada luego del ataque al despacho de la Vicepresidenta. Este lunes, “El Cuervo” explicó el contexto de su enojo: “Veíamos con muchos compañeros que no había un pronunciamiento público contundente del núcleo central del gobierno ante un hecho que tiene una inusitada gravedad; esto es como si hubieran destruido el despacho del Presidente”.
“Nos llamaron mucho la atención las diferencias: cuando hubo una situación con el Grupo Clarín, que nosotros como organización (La Cámpora) repudiamos, el Presidente, el ministro Aníbal Fernández y la vocera Gabriela Cerruti lo repudiaron”, comparó.
El fin de semana, Alberto Fernández recogió el guante y llamó al “Cuervo”. El funcionario del gabinete de Axel Kicillof reconoció que tuvieron una larga conversación “frontal” donde cada parte expuso sus argumentos y el dirigente de la Cámpora insistió con la necesidad de que hubiera un mensaje público.
“No podemos dejar pasar esto, hay un mensaje en atacar a Cristina, un mensaje de carácter mafioso. El mismo ministro Aníbal Fernández reconoció que el ataque es intencional, entonces tenemos que encontrar a los autores materiales y a los intelectuales”, insistió.
El jueves, en el inicio de la sesión en Diputados en la que finalmente se aprobó el acuerdo con el FMI, un grupo de personas atacó a pedradas la oficina de la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien un día después difundió un video para mostrar los daños causados en su despacho. El Presidente no se refirió públicamente al tema pero sí chateó en privado con la ex mandataria y con sus colaboradores.
Las peleas públicas en la coalición de Gobierno enturbian el inicio de la discusión de la renegociación de la deuda en el Senado. Una vez más es una incógnita para la Casa Rosada saber qué hará el sector de legisladores que responde a Cristina Kirchner e incluso cuál será la postura que asumirá la propia presidenta del Senado en los días previos al tratamiento de la ley. Así las cosas, es muy probable que la oposición se transforme nuevamente en el mejor aliado del presidente Alberto Fernández para obtener el aval necesario a sus entendimientos con el Fondo Monetario.