Lorena Córdoba, viuda del «rey del juego ilegal de Rafaela» y en prisión domiciliaria en la misma causa, denunció que está recibiendo amenazas
“Peiti nos entregó. Arregló su situación y de ahí en más traicionó a todos. También entregó a (los ex fiscales) Patricio Serjal y Gustavo Ponce Asahad. El ahora está en un instituto psiquiátrico y yo tengo mucho miedo”. Viuda de David Alejandro Itatí Perona, quien llegara a ser conocido como “el rey del juego clandestino de Rafaela, Lorena Córdoba denunció estar recibiendo amenazas mientras cumple prisión domiciliaria en el marco de la causa por redes de juego clandestino que ocasionó la destitución de dos fiscales y en la cual los investigadores quieren imputar como organizador al senador provincial por el departamento San Lorenzo, Armando Traferri.
“David me contó que de la plata que movíamos por mes una parte era para las campañas políticas, tengo nombres, pero no pruebas concretas”, aseguró con temor, días antes de que el ex socio de su marido, Leonardo Peiti, admita en un procedimiento abreviado las acusaciones en su contra y acepte una pena en tal sentido.
Peiti y Perona, quien murió hace un año por covid-19, llegaron a montar una gran red dedicada al juego ilegal en la provincia de Santa Fe. La investigación derivó en las escandalosas destituciones del ex fiscal Gustavo Ponce Asahad, recientemente condenado en un juicio abreviado que lo contempló bajo la figura de imputado colaborador, y del ex fiscal regional Patricio Serjal, aún en prisión domiciliaria acusado como uno de los organizadores de la red junto con Peiti. Jaqueada por amenazas, Lorena Córdoba tiene aún palabras que sumar.
Juntos
La mujer, que se dedica a sus negocios de estética y peluquería, quedó implicada porque como ella misma admitiera el negocio de juego “lo hicimos juntos” con su marido. Perona falleció en noviembre de 2020 y su protagonismo llegó al punto en el que montó un negocio millonario gracias a las complicidades que había tejido con jefes policiales, al punto que algunas de las salas ilegales que gerenciaba tenían carteles con la leyenda “Casinos Perona”.
El empresario, que además estaba asociado a casinos legales en distintas provincias, fue imputado junto a Peiti por los delitos de “asociación ilícita y administración u organizador de sistemas de captación de juegos de azar sin contar con la autorización pertinente”.
“El juego sigue moviendo plata en Santa Fe pese a todo lo que pasó. Peiti fue socio de mi marido y antes de que David muriera le había comprado parte de la empresa”, comentó la mujer, para agregar como muy buena conocedora del rubro: “Ahora el juego se maneja distinto. Antes las comisiones a quienes llamábamos cajeros master eran del 30% para ellos y del 70% para quien ponía el capital y la gestión. Hoy es al revés. Una vez que se legalizó cambió la mecánica, pero el tema es que los casinos no saben cómo manejarse, te piden una cuenta bancaria para depositar lo ganado y muchas veces la gente que juega es muy humilde y no tiene acceso a los bancos”.
Respecto de la causa en la que está involucrada, la mujer aseguró haber sido traicionada por Peiti. “Nos entregó. Arregló su situación y de ahí en más traicionó a todos”, aseguró, para agregar que estuvo recibiendo amenazas por las cuales tiene mucho miedo.
“Hace dos semanas un hombre de mediana edad, rubio y con tatuajes de calaveras en el cuello, se llegó hasta un kiosco que es de mi familia en Rafaela y preguntó por mí. Cuando le dijeron que no me conocían se levantó el saco y mostró que tenía dos armas en la cintura. No sé de donde viene esto pero creo que viene por el lado de la política», sostuvo la mujer.
«David —agregó la viuda— me contó que de la plata que movíamos por mes una parte era para las campañas políticas, tengo nombres pero no pruebas concretas”, dijo temerosa.
“Cuando nos traicionaron el negocio pasó a una persona que le dicen “Falco” y de la familia P. También un hombre que viene de Rosario, creo que le dicen “Capa”. A la gente que trabajaba con nosotros la dejaron afuera, es gente muy humilde que necesita trabajar”, contó Lorena.
Progresos
De los años que trabajó junto con su esposo en las salas de juego Lorena valoró un comedor que habían levantado. “David siempre ayudó a la gente, es necesario que se sepa quién era realmente; los otros días una persona de Rafaela me dijo lo que se lo extrañaba y es así. Con él hicimos un comedor para 150 chicos y David siempre me decía «mientras haya chicos con hambre yo al gobierno no le debo nada, prefiero poner la pata en el comedor». Y así hacíamos”, admitió.
“Con la estructura del juego le dábamos trabajo a 200 familias; gente humilde que logró levantarse su casa, progresar. David por ahí se enteraba de que alguien necesitaba trabajo y les decía «mirá yo no quiero que tengas que vender drogas ni estés en cosas raras; necesito gente sana y confiable, y conmigo te va a ir muy bien. A mí Dios me dijo que debía ayudar». También me decía que con el juego nunca había amenazado, matado ni robado a nadie. Nosotros llevábamos zapatillas a los chicos a los comedores y David me contaba que él vio cómo los políticos se llevaban la plata que le pedían a él. Y que mientras pudiera iba a ayudar a quien lo necesitara”, recordó Lorena.
Lorena supone su futuro. “Me quieren llevar a juicio, yo colaboré con la Justicia. Me querían plantear una condena de 15 años pero yo no arruiné ni maté a nadie, ¿Quince años por trabajar en algo que ahora es legal? No tengo por el momento abogado y espero que se revea mi calificación legal. Quiero hacer mi vida y sé que si no hubiera sido por mi colaboración la causa estaría parada. Creo que no todos los implicados dan la cara y algunos se escudan en fueros, hubo gente que me llamó mentirosa y deben pedirme disculpas”, dijo muy dolida.
Para la mujer “un año sin David fue devastador. Necesito tener cosas claras, tengo un hijo y debo estar con él. No le hicimos mal a nadie con la empresa y si bien estoy en casa por medio de una fianza quisiera que esto se solucione”, se esperanzó.
El abreviado de Peiti, para este jueves
Luego de postergarse por una cuestión técnica, la audiencia en la que se verificará la legalidad del acuerdo para resolver la situación del empresario de juego Leonardo Peiti será este jueves. Se presume que el trámite concluirá con una condena al acusado como organizador de una red de juego clandestino en distintos puntos de la provincia y no se descarta que la pena pueda reducirse de aplicarse la figura de imputado colaborador que, en la misma causa, le permitió al ex fiscal Gustavo Ponce Asahad salir en libertad condicional tras pasar más de un año tras las rejas.
Hace dos meses se había filtrado un acuerdo según el cual Peiti había acordado una pena de prisión y una importante multa en dólares. Pero nada de eso tiene legalidad hasta que lo analice un juez, lo cual ocurrirá este jueves a partir de las 9.
Esa audiencia estaba prevista para el miércoles de la semana pasada ante la jueza Valeria Pedrana, pero ésta se excusó luego de recibir una ampliatoria de la plataforma probatoria tenida en cuenta para cerrar el acuerdo, indicaron entonces fuentes judiciales. Es que entre las evidencias había medidas en cuya tramitación había intervenido Pedrana cuando se desempeñaba como fiscal de la coordinación zonal. Eso motivó que se excusara ante la posibilidad de que aquel trámite pusiera en duda su imparcialidad para resolver en este caso.
Luego de aceptada la excusación de Pedrana, fue designado mediante un sorteo el juez Rafael Coria para presidir la audiencia prevista para el jueves.