Será el jueves 11 de noviembre, en la localidad bonaerense de Merlo. Originalmente se iba a desarrollar este sábado, pero se modificó el día para que pueda asistir Cristina Kirchner, recientemente operada.
El presidente Alberto Fernández cerrará la campaña del Frente de Todos el próximo jueves 11 de noviembre en la localidad bonaerense de Merlo, con una «movilización máxima» y la presencia completa de los socios del oficialismo.
Así lo confirmaron fuentes oficiales, luego de que se decidiera cambiar la fecha del acto de cierre, ya que en un principio se iba a realizar este sábado, con el objetivo de dar tiempo a los gobernadores e intendentes para realizar sus propios actos locales durante los días previos a la veda electoral.
El cambio de estrategia del Frente de Todos coincidió también con la noticia de la intervención quirúrgica a la que fue sometida la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien el próximo sábado no iba a participar del acto, pero ahora con una nueva fecha se abre la posibilidad de que pueda estar presente.
«Nuestro objetivo en los próximos días de campaña es seguir escuchando y dando argumentos a nuestros electores. Movilización máxima», indicó el Frente de Todos.
En un hilo de tuits, el oficialismo señaló: «Intensificaremos las recorridas, los encuentros y las conversaciones uno a uno, elector a elector, voto a voto».
«Nuestro acto final coincidirá probablemente con el de los opositores. Será una gran oportunidad para mostrar y contrastar dos maneras de entender el futuro de la Argentina: los que decimos que SÍ a la recuperación económica y los que dicen que NO y solo ponen palos en la rueda», resaltó el frente oficialista.
La idea original era realizar el acto este sábado, pero luego se cambió la estrategia y se apostará a competir directamente con los actos de Juntos por el Cambio, que prepara para el mismo día el cierre en La Plata con los postulantes bonaerenses Diego Santilli y Facundo Manes.
El presidente Alberto Fernández será el encargado de dar el discurso final antes del inicio de la veda, en una elección en la que el oficialismo se juega a todo o nada la posibilidad de dar vuelta la mala elección que obtuvo el pasado 12 de septiembre durante las PASO.