«Aprecio mucho a Messi como para enfadarme con él, pero llega un momento que cuando las dos partes ven que no podrá ser, hay cierta decepción. Quería quedarse pero también había mucha presión por la oferta que tenía», comentó el dirigente.
El presidente de Barcelona, Joan Laporta, confesó hoy que mantuvo «la esperanza de que (Lionel) Messi jugara gratis» en el club durante la presente temporada como solución al conflicto del club con LaLiga en torno a las reglas financieras, lo que decantó la salida del astro argentino al París Saint Germain en agosto pasado.
«Aprecio mucho a Messi como para enfadarme con él, pero llega un momento que cuando las dos partes ven que no podrá ser, hay cierta decepción. Quería quedarse pero también había mucha presión por la oferta que tenía», comentó el dirigente en una entrevista con radio RAC1.
«Por un momento tuve la esperanza de que Messi jugara gratis», confesó Laporta antes de admitir que «no había margen» para adecuar el nuevo contrato de Messi a las exigencias del fair play financiero.
El club Barcelona registró pérdidas por 481 millones de euros la pasada temporada y acumula una deuda y compromisos futuros por 1.350 millones de euros, lo que resultó decisivo para la imposibilidad de inscribir el nuevo convenio con el capitán del seleccionado argentino.
«Teníamos las conclusiones de la auditoría y la inversión en Leo nos podía poner en riesgo. El Barça está por encima de cualquier jugador», justificó.
Por otra parte, el presidente ratificó la continuidad del director técnico Ronald Koeman, quien «merece un margen de confianza» pese a la mala campaña del equipo en la Liga de Campeones de Europa y la marcha irregular en LaLiga.
«En ningún momento dije que Koeman no iba a continuar. La decisión es que Koeman continúa. Cuando las cosas no salen como uno quiere, todos estamos desanimados. Le pregunté si confiaba en el equipo. ‘Claro que confío. Necesito recuperar los lesionados’, me dijo. Quería continuar a toda costa y demostrar que este equipo es competitivo», aseguró Laporta.
Barcelona perdió por goleada los dos partidos jugados hasta el momento en la Champions (0-3 vs Bayern Múnich y Benfica) y en el torneo local quedó octavo con 12 puntos en 7 partidos, luego de caer el sábado pasado ante el último campeón, Atlético de Madrid.