Viajar es uno de los mayores deseos de muchas personas. Hacerlo con los hijos hace necesario sumar recaudos. Qué precauciones tomar para que todo llegue a buen puerto
Como sucedió con todo lo demás, la pandemia está arruinando los planes vacacionales. Coincidiendo con el momento en que el mundo estaba reconvirtiendo su modo de viajar, elevándolo en frecuencia y distancia, el COVID-19 llegó para guardar las maletas y dejarlas juntando telas de araña.
Ahora, que se inician los tiempos para desempolvarlas, es importante que las ganas no venzan a la cautela. Si bien las vacunas están dando esperanzas, es probable que falten meses para la normalidad. Si llega la hora de viajar en familia los expertos recomiendan minimizar el riesgo siempre que sea posible.
10 consejos para tener en cuenta
Investigar
¿Qué tan altas son las tasas de virus donde se viajará? ¿Qué pasa con los lugares a los que se va o por los que se pasará? Verifique la información de COVID-19 para planificar la ruta o ayudar a decidir. En algunas localidades existen sistemas de alertas en telefónicas que permiten saber si ha estado expuesto a alguien con virus.
Testearse
Si se va a interactuar en interiores con personas fuera del hogar durante largos períodos, hacerse una prueba de COVID-19 (las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa son las más precisas) una semana antes de viajar. Debido al largo tiempo de incubación del virus, los frecuentes resultados falsos negativos de las pruebas y la gran cantidad de portadores asintomáticos, el resultado no es garantía de que no se transmita el virus. Incluso podría considerarse hacer más de una prueba durante un período de dos semanas.
Además de las máscaras, se debe hacer cumplir el lavado de manos adecuado y frecuente
Que lo chicos adopten los tapabocas
¿Están listos para usar su máscara con más frecuencia de lo habitual? Si no es así, es posible que se deba practicar antes del viaje. Deben comprender las reglas sobre cuándo pueden quitarse las máscaras y los padres deben estar preparados con extras. Si bien los bebés no pueden usar máscaras, se podría considerar mantenerlos cubiertos mientras se viaja o se los alimenta. Si su bebé está en un asiento para el automóvil, se puede cubrir con una manta liviana en el aeropuerto y en lugares concurridos.
Empacar productos de higiene y botiquín de primeros auxilios
Además de las máscaras, se debe hacer cumplir el lavado de manos adecuado y frecuente (y un desinfectante de manos con al menos un 60% de alcohol en caso de necesidad) y el distanciamiento social. Establecer las pautas de la familia mientras está en casa y armar con un lenguaje propio para aferrarse a los mantras familiares si otros los desafían.
Reservar alojamiento
Evaluar quedarse en una casa rodante, una casa de alquiler o un hotel, en lugar de la casa de los abuelos, por ejemplo. La edad es un factor que podría hacerlos más susceptibles al virus. Hacer una lista de los protocolos COVID-19 (sin servicio de limpieza, opciones de entrega de alimentos) que es más importan y buscar alojamiento acorde. Prestar atención a las políticas de cancelación. No aventurarse sin alojamiento. Ir de sitio en sitio para localizar uno que guste será una exposición innecesaria, además de resultar complejo evaluar el cumplimiento de la seguridad e higiene del sitio.
Las investigaciones han indicado que la transmisión superficial del virus es baja
Hacer el vuelo más seguro
La mayoría de los aviones están equipados con filtros HEPA (aire de partículas de alta eficiencia), lo que hace que el aire en vuelo sea mucho más limpio que en la mayoría de los otros espacios interiores. Aún así, optar por rutas sin escalas o vuelos con tiempos de escala más cortos para evitar pasar tiempo en los aeropuertos. Los riesgos son mayores allí debido al laberinto de personas en todo el espacio y agrupadas en las filas de check-in y puertas de embarque, algunas desenmascaradas mientras esperan sus vuelos con comida o bebida. Animar a los niños a comer y usar el baño antes de abordar, para minimizar el caminar o quitarse las máscaras mientras están en el aire. Durante el vuelo, abrir la ventilación del techo; la ráfaga de aire filtrada que sale crea un amortiguador invisible entre las personas. Limpiar los respaldos de los asientos y las bandejas con desinfectante puede ayudar a sentirse tranquilo, pero las investigaciones han indicado que la transmisión superficial del virus es baja.
Conducir
Si bien estudios recientes han sugerido que, con las precauciones adecuadas, viajar en avión es más seguro que ir al supermercado, los viajes en auto permiten tener más control para minimizar el contacto con extraños en el camino. Aún habrá más control si se alquila una casa rodante que tenga baño y cocina a bordo. Considerar hacer viajes largos por la noche. El conductor principal toma una siesta por la tarde y el otro deja el volante a la hora de acostarse. El otro pasajero adulto intenta dormir hasta que el primer conductor necesita un descanso. Este método funciona bien si ambos prometen detenerse lo antes posible si están demasiado cansados para continuar.
Si bien estudios recientes han sugerido que, con las precauciones adecuadas, viajar en avión es más seguro que ir al supermercado, los viajes en auto permiten tener más control para minimizar el contacto con extraños en el camino
Llevar provisiones
Viajar con bocadillos es un hecho, pero en tiempos de pandemia también vendrá bien evitar paradas innecesarias en la ruta. Una hielera portátil que permita duplicar las opciones de alimentos en el automóvil. Los niños mayores deben tener una bolsa personal con todo, desde papel higiénico y jabón hasta guantes y un tapabocas en una bolsa de plástico con cierre que puedan alcanzar cuando la necesiten. Para los bebés, llevar una esterilla para cambiar pañales. Limpiar ambos lados antes de volver a ponerlo en la bolsa de pañales.
Un único cocinero
Que una única persona sea responsable de preparar los alimentos. Las opciones descartable, aunque menos respetuosas con el medio ambiente, también minimizarán el contacto accidental con cosas como cubiertos y condimentos. Saltarse una opción de buffet estilo familiar probablemente también sea una buena idea. Cuando sea el momento de comer, hacer la ingesta afuera si el clima lo permite. Luego de la comida, un paseo por el parque local probablemente significará menos multitudes y momentos más seguros juntos que si estuvieran reunidos en la casa.
Valorizar lo que hay en casa
Volver a casa también es una experiencia gratificante. Ese sitio que se convirtió en lugar seguro. Que ese punto se reconsidere durante el viaje. Que sea el trampolín para programar la siguiente aventura.