El seleccionado argentino volvió a festejar tras la victoria ante España; ahora ingresa de lleno en la zona de clasificación a los cuartos de final; el próximo rival será Japón, desde las 8.45 del jueves.
TOKIO.- Quizás las Leonas estén sufriendo demasiado en este camino que pretende terminar en el podio de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Se trata de un juego peligroso: padecen más de la cuenta ante rivales definitivamente inferiores, como sucedió ante España (3-0) y en esta última victoria ante China por 3-2, cuando hubo que esperar a un video-ref a falta de 8 segundos. Finalmente, la pantalla mostró que no ameritaba un córner corto y la Argentina respiró aliviado. “Esto va a ser así de acá en más”, avisa el DT Carlos Retegui, respecto de la paridad a este nivel.
Se trata de la segunda victoria consecutiva, después de un mal primer paso ante Nueva Zelanda (3-0), un equipo mucho más peligroso que el de las españolas y chinas. Tal vez el combustible sea lo numérico: es el envión que acerca a la selección de hockey sobre césped a los cuartos de final. El rival de este jueves a las 8.45 de nuestro pais será Japón, que perdió sus tres encuentros.
Gracias a la puntería de Gorzelany
Cualquier intención de salir a apabullar y generar superioridad quedó solo en eso: en un deseo. Porque el primer tiempo se caracterizó por el equilibrio: se repartieron la posesión, ingresaron al círculo casi en la misma cantidad y el dominio de uno y otro equipo fue parejo. Pero en el rubro más importante, los córners cortos, la Argentina se las arregló para generar tres ocasiones contra solo una de las chinas. Agustina Gorzelany, hoy la principal tiradora del equipo, encontró por fin la recompensa que no había hallado en los dos primeros partidos.
Pasaron de largo dos córners, pero en el tercero, a los 18 minutos, la defensora del club San Martín y con destino español (irá al Taburiente), marcó el 1-0. Inspirada en esa potente arrastrada, seis minutos después estableció el 2-0, aunque la trayectoria de la pelota dibujó otra parábola. Los números siguieron dando parejos en ambos bandos y en el repaso final, hubo 8 córners para cada bando.
Hasta que llegó el momento de sufrir, quizás innecesariamente: Li Hong, a los 7 minutos del último cuarto, puso el descuento de córner, luego de una doble respuesta de Succi. Pero a diferencia de los nervios que habían quedado evidenciados en los dos primeros partidos, las Leonas encontraron la calma para reconducir el partido. La lucidez de Valentina Raposo para enviar un flick al palo de Julieta Jankunas condujo a que dos minutos después, y con la ayuda de la mala recepción de Li Jiaqi, Argentina marcara el 3-1. De esta forma, la cordobesa tuviera su debut goleador en los Juegos Olímpicos. Además, contó con la complicidad de la arquera Li Dongxiao, que se desesperó al ver cómo la pelota se le escurría entre sus pads y tocaba la tabla.
Las chinas nunca se entregaron y estuvieron despiertas para aprovechar el desconcierto entre Barrionuevo y Succi; así fue como Liu Meng aprovechó para un nuevo descuento. El 3-2 a favor del equipo de Carlos Retegui sería definivo, más allá de la angustia que vino del lado de la tecnología. Lo que se debatía era si Costa Biondi había hecho un rechazo deliberado por la línea de fondo. Finalmente, los árbitros desestimaron el pedido, la pelota se perdió en el horizonte y llegaron los abrazos de las chicas, que saben que íntimamente deben mejorar para tener reales chances de pelear por las medallas.
Argentina formó con Belén Succi; Valentina Costa Biondi, Agustina Gorzelany, Noel Barrionuevo; Eugenia Trinchinetti, Agostina Alonso, Victoria Sauze, Sofía Toccalino; María José Granatto, Julieta Jankunas y Delfina Merino. Luego ingresaron Raposo, Albertarrio, Sánchez Moccia y Micaela Retegui.