El presidente estadounidense y su homólogo ruso abrieron con un apretón de manos su esperada reunión, destinada a rebajar las tensiones entre ambos países y hallar algunos puntos de acuerdo
Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de Rusia, Vladímir Putin, intercambiaron unas palabras al inicio de la cumbre de este miércoles en Ginebra, donde el estadounidense dijo que es mejor verse cara a cara y el ruso apuntó que esperaba una reunión “productiva”.
El primero en hablar fue Putin, quien destacó que “se han acumulado muchas cuestiones en las relaciones ruso-estadounidenses”.
“Espero que nuestro encuentro sea productivo”, apuntó el líder ruso, al inicio del encuentro en la Villa La Grange.
“Señor presidente, quisiera agradecerle su iniciativa de celebrar esta reunión”, añadió Putin, sentado en una de las bibliotecas de la mansión junto a Biden y los ministros de Exteriores, el ruso Serguéi Lavrov y el estadounidense Antony Blinken.
Biden dijo “gracias”, después de que su homólogo ruso señalara que esperaba una reunión productiva y apuntó: “Como siempre he dicho afuera, es mejor verse cara a cara”.
El presidente estadounidense agregó que durante esta jornada intentarán determinar dónde están sus intereses mutuos y dónde están sus desacuerdos.
“Podemos hacer todo para discutir los asuntos de una manera profesional y predecible”, afirmó.
Ambos mandatarios hablaron delante de los periodistas al comienzo de la cumbre, antes de que los reporteros fueran sacados de la sala.
Preguntado sobre si confía en Putin, Biden sacudió su cabeza arriba y abajo de forma afirmativa.
Un reportero cuestionó al mandatario ruso sobre si temía al opositor encarcelado Alexei Navalny y acerca de qué haría si Ucrania se uniera a la OTAN, ante lo que Putin elevó la vista y no contestó.
Putin llegó a Ginebra el miércoles al mediodía, media hora antes del inicio de la cita en la Villa La Grange, en Ginebra, y Biden lo hizo el martes, procedente de Bruselas, donde participó en sendas cumbres de la OTAN y con sus aliados de la Unión Europea.
Los objetivos de EEUU y Rusia
Desde su llegada al poder, el 46° presidente de Estados Unidos adoptó un tono firme con relación a Putin, para dejar claras las diferencias con su errático predecesor, Donald Trump. Biden prometió además que subrayará ante su homólogo cuáles son “las líneas rojas” que no debe franquear.
“No busco un conflicto con Rusia, pero responderemos si Rusia continúa con sus actividades dañinas”, indicó el presidente estadounidense antes de la cumbre.
Aunque la Casa Blanca insistió en que no se debe esperar ningún avance espectacular, el presidente de 78 años sabe que en Ginebra tiene la oportunidad de pulir su imagen de excelente negociador.
En los últimos días los observadores recordaban la célebre cumbre en Ginebra entre los presidentes Ronald Reagan y Mijaíl Gorbachov en 1985, que marcó el comienzo del deshielo de la Guerra Fría.
“Siempre estoy listo”, declaró Biden al llegar a Ginebra y ser cuestionado sobre su estado de ánimo antes de este encuentro que concentra la atención del mundo.
Pero el presidente ruso también tiene una larga experiencia en materia de cumbres. Desde que llegó al poder a fines de 1999 ya se codeó con cuatro presidentes estadounidenses. Biden es el quinto.
Muchos expertos coinciden en que Putin ya logró lo que más deseaba: la celebración de la cumbre como muestra de la importancia de Rusia en el escenario mundial.
En una entrevista con la cadena NBC, Putin dijo esperar que el presidente demócrata se muestre menos impulsivo que su predecesor republicano. Pero aprovechó la ocasión para calificar a Donald Trump como un hombre “talentoso”.